—ha despertado, seguramente tendrá hambre, ha estado inconsciente por cuatro días, le llevaré comida.—dijo Seokjin dirigiéndose a su pequeño perro.
Su lobo se removió en su interior feliz por aquella decisión.
Horas después aquel joven Omega volvió con pollo asado y algunas papas con salsa de tomates verdes; entró a la habitación encontrando a Nam profundamente dormido.
Se acercó a él y observó su bello rostro, las facciones del joven alfa eran fuertes y finas; el aroma que emanaba a bosque y manzanas le trastornaba su cordura.
Se sobresaltó fuertemente cuando el alfa abrió los ojos quedando sus rostros a pocos centímetros.
Seokjin aguantó la respiración y se alejó colocando la comida frente a él.Namjoon sintió su corazón latir desbocado, el aroma dulzón de caramelo y vainilla del Omega lo hacía querer olerlo de forma lenta en la curvatura de su cuello; jamás se había sentido de esa manera con ningún Omega, todos los que habían estado con él habían sido en sus celos, nada importante en su vida.
Namjoon tomó el control de nuevo y se dirigió al Omega que lo observaba de lejos.
—¿me hablaras ahora? Dijo el alfa observándolo con demasiada atención; algo dentro de él estaba volviéndose loco.
Su lobo esperaba atento escuchar aquella voz.
—¡come! Dijo el joven mientras se dirigía afuera con intensiones de irse.
Namjoon se rindió, aquel joven Omega era demasiado tímido como para que hablara así que decidió esperar.
¡Soledad, castigo amargo!
El chico se fue dejando a Nam comiendo solo. "lobo tonto no me ayudas"
Namjoon esperó aquella noche pero el joven omega no volvió; lo esperó por la mañana y tampoco apareció; al medio día llegó por fin pero sólo depositó la comida y se fue.
El sol caía dando paso a la noche estrellada.
—¡mi querido Rj! Ya se que he estado solo desde que mi amado padre murió, mis celos han pasado como cualquier cosa porque no había estado junto a jóvenes de mi edad...Seokjin se encontraba en la orilla de un acantilado, su pequeño perro lo observaba atentamente moviendo su pequeña cola.
—¡este alfa me vuelve loco! Ni siquiera sé por qué me siento morir al sentir su aroma, por eso no lo visito; ¡si tan solo fuera un Omega! Tendría alguien con quien hablar.
—cuando mejore lo enviaré lejos.El Omega suspiró mientras acariciaba a su perro; las pequeñas estrellas comenzaban a aparecer en el firmamento.
Después de algunos días, el alfa ya se sentaba y caminaba poco a poco en la habitación, sus piernas tenían más fuerza; solamente conocía el interior de aquella habitación extraña.
Aquel día Namjoon lo esperó como siempre, cuando el Omega entró con la comida la colocó sobre el mismo lugar dando la vuelta para irse; una mano le tomó la muñeca sosteniendolo, su lobo chilló ante el contacto.
—espera, no te haré daño, sólo quiero que me digas donde estoy,—dijo Nam con pesar.
—no se que hiciste de malo,—dijo al fin el Omega mientras se soltaba del agarre del alfa, —pero la ciudad te ha exiliado, supongo que por eso estas aquí…
—¿me ha exiliado? ¿Cómo?—Dijo Nam asustado.
—mañana por la mañana te llevaré a mi casa, te enseñaré unas cuantas cosas y podrás marcharte; te he salvado la vida por ello debes irte estas a salvo.
Seokjin dijo aquello con voz seria, sin embargo no pudo evitar sentir melancolía.
—¿aquí? ¿Dónde es “aquí “ exactamente?—Dijo Nam entrando en pánico, su mente sabía la respuesta pero se negaba a admitirlo. —¿marcharme a dónde?
—come y descansa, dijo el Omega acercándose lentamente al ver que el alfa se había sentado y estaba respirando con dificultad,—mañana hablaremos, ya te dije; ahora necesito que respires profundo.
Namjoon lo intentó fallando en el intento, si bien había leído siempre aquel libro viejo en su infancia, recordar la palabra "exilio" le causaba terror.
Automáticamente el rostro de aquel niño de sus recuerdos vino a su mente.El alfa cerró los ojos, su pecho se elevaba agitado, sus manos sudorosas sin fuerza habían caído a los lados derramando la sopa al suelo.
Su tez se tornó pálida y su rostro crispado, asustando a Seokjin.
Sin saber cómo, el Omega recordó las veces que su padre le había ayudado a sobreponerse de aquellos ataques de ansiedad y miedo; yendo contra su propio miedo se acercó al chico y posó sus manos en sus sienes.
—¡piensa en algo que ames! enfócate sólo en eso, si no tienes nada que amar, enfócate en lo que mas deseas y respira profundamente—dijo el Omega mientras presionaba con sus manos frías y masajeaba aquella frente.
—respira junto conmigo, dijo Seokjin mientras sostenía la cabeza del alfa a la altura de su pecho.
El alfa empezó a respirar con gran trabajo, pero al inhalar el aroma de vainilla y caramelo se fue tranquilizado con rapidez, exhausto como estaba dejo caer su cabeza en el pecho del Omega.
Seokjin se sobresaltó por aquello y se alejó, abrió la puerta y corrió hasta su casa; —¿Luna que me pasa? ¿Por qué no me mandaste a al quien más? Sus mejillas y sus orejas se hallaban rojas, su corazón latía desbocado, algo había sucedido en su interior.
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Serendipia (Namjin Omegaverse)
FanfictionSeokjin un pobre omega curioso aprende sobre la historia prohibida del pasado lejano de la tierra; él vive en la ciudad de los sobrevivientes de las castas más antiguas: alfas, betas y omegas. Namjoon el alfa sucesor del dirigente de la ciudad de...