—¿te sientes mejor mi dulce Jin?
—si, cariño, ¡estoy como nuevo!
¿Quieres que viajemos lejos? Quiero mostrarte algo.El celo del Omega había terminado hacía tres días, el alfa lo había cuidado muy bien entre besos suaves y palabras lindas.
—¿viajar? ¿No nos perderíamos? Dijo el alfa con sorpresa.
—Es un lugar que conozco, no te alarmes, conozco una ruta. ¿Quieres?
El alfa estuvo de acuerdo, tomó la mano del Omega y entrelazó sus dedos sintiendo el calor ajeno.
—iré a donde sea si es contigo. No me voy a separar de ti, pase lo que pase.
Jin se sintió conmovido, cada vez que el alfa le decía esas cosas se sentía demasiado feliz y sus ojos lagrimeaban.
Ambos empacaron alimentos, ropa y utensilios para el viaje; Nam tomó algunas armas.
—¿para que llevas eso príncipe?
Namjoon lo vio con ternura.
—¡nunca se sabe, me hace sentir tranquilo!
Por cierto, ya no entrenamos mas con las armas, al menos manejas bien los cuchillos.Jin lo observó orgulloso, su puntería jamás fallaba.
—aprendí del mejor, dijo lanzando un beso al viento.
Namjoon sonrió mostrando los hoyuelos que tanto adoraba.
Jin corrió a él y besó un hoyuelo.
—no te rías, tus hoyuelos me dan ganas de besarlos cada vez que aparecen. Dijo Jin tomando su mejilla.
Namjoon rio con dulzura viendo la sonrisa del Omega.
—te quiero! ¡Te adoro! Dijo tomando a Jin de su diminuta cintura y levantandolo del suelo.
Jin se sostuvo con las piernas alrededor de la cintura y sus brazos en el cuello del alfa.
-¿en que momento nos volvímos así? Dijo Jin susurrando.
—no lo sé, ¿quizá desde que te quiero? O quizá ¿Te amo?
Jin lo abrazó fuerte al escuchar sus palabras, era la primera vez que lo decía.
Sus bocas se unieron en un beso suave y húmedo, sus labios carnosos se acoplaban de forma perfecta, Jin suspiró, ahogando su jadeo en la boca del alfa.
—¡Te amo más príncipe!
Después de eso decidieron emprender la marcha, era una mañana un tanto fría pero aún así denotaba que sería un buen día.
Caminaron varias horas hasta que el sol se halló en su punto más alto.
Se detuvieron a comer a una sombra frondosa.—¿Cuánto falta? Preguntó el alfa.
—una hora más y llegaremos, ¿no sientes más calor? Dijo Jin.
Namjoon se hallaba sudando mientras disfrutaba la comida.
—demasiado, dijo riendo.
Unas horas más tarde llegaron a su destino.
La arena blanca y el mar azul le dieron la bienvenida.
Namjoon abrió la boca sorprendido, aquella inmensidad le abrumaba, se llenó de pánico por unos segundos, después se sintió maravillado.
—¿qu-qué es esto? Dijo balbuceando. Es magnífico, terrorífico y hermoso.
Jin sonrió complacido, su padre lo había llevado ahí varias veces.
—es el mar, el océano, la mayor extensión de agua de todo el planeta.
Jin lo tomó de la mano y lo guió al agua, se quitaron el calzado y sintieron el agua fría y la arena ardiente, la tarde caía, la vista era la mejor.
Pasaron la tarde jugando en el agua, nadando un poco en las aguas tranquilas de la orilla y disfrutando cada cosa que veían.
-¿me debo poner celoso de los cangrejos?
Dijo Jin al ver a Nam detrás de algunos ejemplares como un niño.Ambos rieron con fuerza, la risa de Jin le alegraba la existencia.
Por la noche a la luz de la luna
Decidieron entrar al agua una última vez.El alfa tomó a Jin sobre su espalda dejándolo caer al agua.
—¡oye! Dijo riendo mientras se ponía de pie para intentar tirar al alfa también sin tener éxito, en su lugar el alfa perdió el equilibrio cayendo sobre él.
Ambos se observaron sintiendo la tensión; el agua cubría sus cuerpos en el vaivén de las olas a la orilla de la playa.
El Omega acortó la distancia y besó a su alfa con pasión, llevando sus manos al cabello y espalda, moviendolas con cadencia y suavidad sobre sus ropas mojadas.
Los labios del alfa degustaron la boca del Omega tirando su labio superior y llenando su boca sintiendo el dulce sabor de sus besos; fue bajando lentamente por la comisura hasta el cuello blanco de su chico; pasó su lengua por el lugar donde se concentraba su aroma, saboreando delicioso el punto donde debería estar su marca.
—hueles delicioso Omega, pero debo resistirme a esto, no es correcto, no aún.
—¡no, sí es correcto! Dijo en un susurro mordiendo con suavidad la oreja de su alfa.
—¿tú quieres que siga? ¿Quieres ser mío aquí? Susurró pidiendo permiso.
—¡sí alfa! Quiero todo de ti...
Nam volvió a besarlo en el cuello bajando lentamente hacia su pecho...
La fogata ardía en grandes llamaradas consumiendose en un recodo de la playa quedando oculta de cualquiera, única testigo junto a la bella luna de la entrega pura del amor inocente de un Omega y el amor verdadero de un alfa, destinados que volvían a encontrarse.
La mañana llegó con el sol y el calor fuerte, ambos dormían abrazados en suaves y frescas sábanas sobre la arena.
"mi amado y dulce Omega, has sido mío; juro con mi vida que te protegeré " "voy a luchar para que tengas una vida digna y darte todo lo que mereces"
"alfa, soy solo tuyo ahora, pero mi corazón siente miedo, tienes un lugar en la ciudad donde yo jamás pertenecí"
Ambos habían tenido esos pensamientos al despertar, sonrieron y se dieron un abrazo lleno de sinceridad.
—eres todo para mí ahora dulce Jin, no habrá nada que nos separe. El alfa lo observó dando un casto beso en la frente del Omega.
—lo sé mi principe, alejaré todos mis miedos y disfrutaré esta etapa de mi vida al lado tuyo.
Ambos arreglaron las cosas y emprendieron el camino de vuelta.
Después de algunas horas, el terreno empezó a ser conocido.
—¡ya casi estamos en casa! Dijo Nam sonriendo con los hoyuelos en su máximo esplendor.
Caminaron unos metros más, pero Nam se detuvo de golpe llevando su mano a la boca de jin indicándole que guardara silencio.
Jin se hizo atrás tomando la mano del alfa para llevarlo más atrás también.
—escuché voces, dijo el príncipe en un susurro casi inaudible.
—sígueme, dijo el Omega asustado yendo fuera del camino hacia un terreno inexplorado.
Jin conocía el territorio mejor que nadie, con su padre habían hecho varios lugares para ocultarse en caso de situaciones peligrosas.
"nunca se sabe cuando esos malditos salgan y busquen a algo aquí afuera hijo mío" "para eso hacemos estos planes"
Ambos caminaron entre los arbustos de forma sigilosa; el alfa empuñó el arma y pasó a Jin algunos cuchillos mientras se alejaban.
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Serendipia (Namjin Omegaverse)
FanfictionSeokjin un pobre omega curioso aprende sobre la historia prohibida del pasado lejano de la tierra; él vive en la ciudad de los sobrevivientes de las castas más antiguas: alfas, betas y omegas. Namjoon el alfa sucesor del dirigente de la ciudad de...