Capítulo 36

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Namjoon sentía morir, el primer ministro acababa de poner el pie sobre su pecho.

"no voy a morir aquí"

Nuestro Omega nos clama, nos necesita más que nunca, si tu mueres, ellos también morirán.

"voy a luchar por ti mi dulce amor" "no me voy a rendir"

El dulce rostro de su amado llegó a su mente, su risa, su boca que hacía un puchero al estar muy sonrojado, su aroma a caramelo y vainilla con ese toque perfecto de fresas silvestres.

Sus manos temblorosas y heridas fueron bajo su espalda en un ágil y veloz movimiento; justo antes de ser acuchillado ensartó en el cuello del viejo don puntas de flecha, logrando acabar con su vida al instante.

El bajón de adrenalina lo dejó sin fuerzas, desmayandose justo después de ver al hombre fallecido a su lado.

Seokjin caminaba de prisa por las calles desordenadas, su madre y Jungkook lo llevaban del brazo intentando seguir su paso.

—¿perdone que ha pasado en la plaza? Preguntó su madre a una Omega, cuando se hallaban a pocos minutos de llegar.

—¡el príncipe ha aparecido! Dijo con emoción, —ha desafiado al primer ministro y han combatido cuerpo a cuerpo.

—¿Quién ha ganado? Preguntó Jungkook viendo el rostro de Seokjin a punto de colapsar.

—¡no he podido ver, estaba muy lejos, pero dicen que se han llevado ambos cuerpos dentro del palacio.

Jin perdió toda esperanza y se sintió morir, sin resistirse más se desplomó.

Jungkook sintió el peso de Jin irse al suelo, lo detuvo antes de que cayera de forma estrepitosa.

Como pudieron llevaron a Seokjin a un pequeño banco,  Jeon con desesperación corrió a buscar a alguien conocido, hallándose a Min en el camino.

Seokjin despertó, su profunda tristeza le devolvió a su realidad.

"perdóname pequeño, quería vivir por ti pero no podré hacerlo" sus manos se movieron a su vientre, mientras lloraba.

La puerta de la pequeña y blanca  habitación donde se hallaba fue abierta, un aroma a bosque de pinos, manzanas rojas y flor de canela llegó hasta él.

El Omega se sentó en la camilla y limpio sus lágrimas parpadeando para enfocar alrededor, hallándose con su alfa parado en la puerta.

—¡Namjoon! ¿Estás vivo? Dijo en shock.

Ambos se apresuraron a acortar la distancia, dando pasos como pudieron uniéndose en un abrazo sin medidas.

Las manos de Jin recorrieron con suavidad su espalda lastimada, hundiendo su nariz en el cuello de su alfa  para sentir su aroma y la calidez de su cuerpo.

Nam llevó sus manos al cabello del Omega, haciendo su rostro hacia atrás para observar su expresión de tristeza mezclada con felicidad. Aquello le conmovió por su intensidad.

—¿tanto me extrañaste? Dijo asustado al ver la profunda melancolía de su Omega.

Jin asintió en silencio, —pensé que habías muerto, entonces pensé en morir también.

Namjoon sintió el aroma de su Omega, era más dulce y más delicioso.

—¡pido perdón por eso! Estoy aquí, nada te pasará, ya acabó la pesadilla, ¿dime por qué hueles más delicioso? Me asombra tu sensibilidad. Dijo Namjoon sentándose junto a él en la camilla.

Seokjin asimiló por unos segundos el malentendido y respiro profundo varios minutos empezando a llorar de nuevo, esta vez de alivio.

—estuve tan mal desde el primer día que me fui al palacio, que no se como lo soporté, ha sido la semana más larga y horrible de toda mi vida

Seokjin observó sus manos con nerviosismo poniéndose rojo de las orejas. —y no es porque sea un débil, sabes que jamás lo he sido; dijo extendiendo el tema para evadirlo.

—al principio pensé que quizá era el cambio de vida aquí encerrado, pero Taehyung es experto en ciertos temas y realizamos un estudio médico para saber la causa de mi descontrol hasta descubrirla.

—¿y que descubriste? Dijo Nam observándolo con ternura mientras le arreglaba los cabellos mal puestos.

—¡descubrí que no seremos nosotros dos en la verde pradera! Ahora seremos tres...

Namjoon se puso de pie impulsado por la noticia, —¡oh! ¡Por la luna! Dijo llevándose las manos a la cabeza y agarrando sus cabellos.

Su puchero remarcó sus hoyuelos y rompió en llanto poniéndose de rodillas frente a su Omega para poner la cabeza sobre sus piernas.

—¡Hola! Dijo llorando mientras abrazaba la cintura de su Omega, sintiendo las manos acariciar sus cabellos.

Namjoon se puso de pie y llevó sus brazos hacia su Omega levantandolo para sentarlo sobre sus piernas.

—¡te amo! Dijo mientras lo abrazaba y se acercaba a su rostro con lentitud.

Seokjin sintió la boca de su alfa rozar sus labios ¡nosotros te amaremos más, amor mío! Dijo susurrando contra aquella boca antes de besarla.

Su beso fue lento y profundo, llenando cada lagrima derramada, cada dolor pasado, su beso estaba lleno de pasión y agradecimiento por ambos; habían ganado la batalla.

La noche estaba cerca, sin dudarlo, salieron del lugar, Namjoon guió a Seokjin por los pasillos del palacio hasta llegar a una habitación.

—fue mia hasta el exilio, dijo mientras entraban

Ambos se acostaron abrazados, Namjoon detrás de Seokjin sintiendo su dulce aroma mientras llevaba sus manos a su vientre.

"estoy aquí pequeño" "serás libre en un mundo verde" "no vivirás con miedo" "grandes cosas nos esperan" dijo mientras acariciaba el lugar donde crecía.

Seokjin dormitaba y sonreía, al fin había vuelto a ser feliz.

Namjoon despertó sintiendo el dulce aroma entre sus brazos, una algarabía llegó a su puerta.

—¿podemos? Preguntó alguien desde afuera.

Nam afirmó y los 5 chicos restantes entraron a la habitación, despertando al Omega con gracia.

—se le ha informado a la población que mañana será importante. Dijo Jung.

—¡hoy es día de celebración! Afirmó Jimin con entusiasmo, no podía sentir tristeza por un desconocido que sólo le había dado la vida.

Seokjin observó todo aquello sintiéndose dichoso, grandes cosas le esperaban desde ese día.

Serendipia (Namjin Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora