Capítulo 30

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La noche había caído, en el cielo las estrellas habían aparecido lentamente abriendo camino a la bella luna.

Seokjin caminaba por un pequeño patio de la base donde vivía, había ido a visitar a su madre.

Unos brazos lo envolvieron por la espalda dando un cálido abrazo, la nariz le rozaba el cuello; el aroma de su alfa lo envolvió advirtiéndole una cosa:

Había entrado en celo.

—¿de dónde vienes? Preguntó con un bajo gruñido.

—de ver a mamá, dijo Jin sin saber que hacer sintiéndose un poco temeroso.

Namjoon lo tomó de la mano y se lo llevó a su propia habitación; los amplios ventanales dejaban entrar la luz de la luna, dando un tono azul a la estancia.

El alfa lo olfateaba por todas partes haciéndolo revolverse entre sus brazos.

—¿por qué me hueles tanto? Dijo susurrando, mientras sentía sus brazos y espalda erizarse al contacto.

—¡porque eres mío! Dijo tomando su lado dominante.
—mi dulce Omega, mi caramelo, ¡mío y solo mío!
Su voz salió como un dulce y débil gruñido.

Jin intentó calmarse, el aroma del alfa lo ahogaba haciéndolo perder el control.

—¡gracias por estar aquí! Dijo el alfa con sus labios contra el oído del Omega. —es la primera vez que mi celo no es difícil.
Una gota cayó en el cuello de Jin.

Seokjin volteó a verlo, los ojos de su alfa estaban en un tono rojizo; en su mejilla marcaba una línea una solitaria lágrima.

Con sus manos temblorosas limpió aquella gota y besó su mejilla con dulzura.

—¿por qué lloras mi príncipe?
Dijo con su mirada profunda y sus labios rojos y abultados en un leve puchero.

—porque soy amado, porque no estoy solo, porque dejé de buscar el final de mi existencia. Dijo con voz trémula, besando la frente de su omega con fervor mientras cerraba sus ojos.

Seokjin sintió su corazón estrujarse y sonrió con dulzura al sentir el beso en sus cabellos.

—también estuve solo, ¿Recuerdas? También fue duro, pero la luna a quien le suplicaba día a día me escuchó.

—¡te amo Seokjin! ¡te amo como no amé nunca en mi vida! fuiste lo que encontré sin buscar, como un arcoiris precioso que sale cuando se huye de la lluvia buscando ocultarse.

—¡quiero que seamos uno el resto de nuestras vidas! dijo el Omega a su oído.

Nam besó su cuello y bajó su boca al borde donde comenzaba su hombro saboreando el suave lugar donde debía estar su marca.

—¡seamos uno entonces mi bello Omega!
ya sea aquí o en las verdes praderas,
ya sea en la casita del bosque o en la cálida playa,
nada importara si estamos juntos.

—¡seamos uno entonces mi bello Omega!
No importa si soy rey o soy sin título,
Ya sea en la casita o en el palacio,
Serás siempre mi príncipe, amor mío.

—hazlo mi amado príncipe, respondió Jin al borde de las lágrimas por aquellas bellas palabras.
—quiero llevar tu marca para siempre,
con ella sentir tu dolor y tu amor, tu tristeza y tu deseo,
tu llamado y mi consuelo.

Aquella noche, la bella luna iluminó a dos de sus destinados unirse de nuevo, observó sonriente sintiéndose dichosa, enviando el mejor de sus rayos de luz sobre aquella marca que destilaba sangre al ser hecha.

La mañana llegó con el sol radiante, Seokjin abrió los ojos lentamente.

Volteó a ver a su derecha, el alfa dormía tranquilamente, su rostro en calma irradiaba paz.
De forma traviesa se acercó y besó su nariz para luego alejarse.

Seokjin estaba a punto de levantarse cuando una mano lo hizo caer en la cama de nuevo.

—¿a dónde vas? Dijo con su sonrisa de hoyuelos colocándose sobre él.

Jin sonrió al ver aquella sonrisa que tanto le obsesionaba.

Unos golpes en la puerta resonaron.

Seokjin se levantó y abrió encontrándose a un sorprendido Kim Taehyung.

—venía a buscar a Nam para que vayamos a desayunar y a la reunión que dará inicio a nuestros planes, pero aprovechando que estás aquí, entonces hago el aviso a los dos.

Jin asintió, —Nam está en celo, probablemente no salga hoy y mañana, ¿podrías ayudarme con eso? Dijo en tono suplicante.

—¿quieres separarte de él estos días?

—estaré bien, dijo el Omega sonrojado mientras bajaba la mirada, —me refería a posponer la reunión.

Tae rió, —esta bien, hablaremos en dos días, pasala bien.

Ambos se vieron con complicidad para despedirse con la mano.

Los días pasaron lentamente para alfa y omega, sintieron su amor de varias formas y se hicieron promesas corazón a corazón.

Al cuarto día, todos se hallaban reunidos en el salón alrededor de la misma mesa donde acostumbraban almorzar.

Seokjin y Namjoon entraron, los trajes que les habían proporcionado siempre iban similares en colores y diseños; aquel día extrañamente llevaban su rostro tapado a la mitad, dejando sus ojos solamente al descubierto.

—bienvenidos, príncipe Namjoon y príncipe Seokjin; saludó el líder Jung Hoseok.

La formalidad de aquel saludo se debía a la presencia de muchas personas que se encontraban de pie detrás de cada miembro.

Todos hicieron reverencia y se sentaron.

—todos los que estamos aquí hoy somos responsables de nuestras acciones, habló Taehyung.
—como Omega líder hablo desde el fondo de mi corazón y de forma sincera deseo que todo salga bien con el fin de acabar esta tiranía y ser libres.

Todos respondieron al unísono: ¡así es y así se hará, fallar no es parte del plan!

Aquello los llenó de adrenalina y positivismo.

—hoy daremos inicio al plan; la fase A se autoriza, dijo el líder Jung.

Jimin se puso de pie y saludó llevando su mano a la frente y al corazón.

—acepto la fase A según lo planeado; esto implica mi regreso al palacio y mi lealtad al primer ministro.

Todos guardaron silencio, sus corazones se sentían tristes y abatidos, sabían lo que eso significaba para aquel Omega, después de años de ausencia volvería a ver a su padre.

El grupo celebró el comienzo, después de que todos se fueran, los chicos más cercanos se reunieron para darle todas sus buenas vibras a Jimin y despedirse.

Nadie derramó una sola lagrima en su presencia.

—¿por qué irá? Preguntó Jungkook susurrando al oído del omega a su lado, al borde de las lágrimas.

—para tener a toda la guardia real y los soldados élite bajo su mando, por eso vuelve a casa. Dijo Seokjin mientras limpiaba sus ojos llorosos.

Serendipia (Namjin Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora