Capítulo 26

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Todos en la habitación guardaron silencio, Jimin y Namjoon se habían abrazado por algunos minutos con lágrimas en los ojos.

Jin se empezó a sentir molesto, "ya podrían soltarse ¿no?"

Sin querer sentir todo aquello y a punto de llorar, Seokjin salió de la habitación, sigiloso y en silencio.

En la entrada se encontró con una joven que al verlo ensangrentado del brazo se sorprendió.

-venga conmigo a enfermería, ahí le atenderé.
Era una médico.

Jin se dejó llevar hasta el lugar, ahí se encontró a un chico muy lastimado en recuperación.
-hola
Su voz sonaba trémula y triste.

-¡Hola! ¿Cómo te llamas? Respondió Jin, por alguna razón se sintió en confianza con aquel joven.

-soy Jungkook ¿y tú?

-me llamo Jin, acabo de volver del exterior.

Jungkook se sentó con gran trabajo, sus ojos de ciervo asustado le observaron con demasiada atención.

-¡¿de verdad?! ¡Puedes contarme algo!

Seokjin olvidó sus celos momentáneos y su enojo comenzando a hablar con aquel chico.

Después de limpiar y revisar la herida, la médico volvió y le indicó que debía limpiar su cuerpo y cambiarse de ropa.

Jin lo hizo así y volvió minutos después.

-no tengas miedo, voy a revisar que todo tu organismo esté bien.

Seokjin sintió confianza cuando Jungkook le indicó que aquella médico era la mejor.

Después de ser revisado, pesado, medido y sacado sangre, fue acomodado en una cama para descansar, sin querer se quedó dormido.

Horas antes cuando Nam se separó de Jimin, lo primero que hizo fue buscar a Seokjin para presentarlo, sin embargo su ausencia lo asustó.

Empezaron a hablar alertados de un posible secuestro, hasta que la médico al volver dijo que el Omega que buscaban se hallaba en revisión.

Las cosas se calmaron.

-¡todos vayan a descansar! Los veré de nuevo en dos días.

-sí líder Jung, respondieron al unísono.

Nam se dirigió a enfermería hallando a Jin dormido.

-dejalo dormir, venía muy mal cuando entró, parecía triste.

Nam se asustó al ver a Jungkook.

-lo siento, yo...

Namjoon no pudo seguir hablando porque también fue sometido para revisión.

Seokjin despertó por fin.

"tan ocupado está que no vino a verme" "no debí volver con él" "debí quedarme donde pertenezco" "soy un Omega tonto"

Cuando quedó solo y a oscuras, sus lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, "solo quiero estar afuera y solo" "alfa tonto que solo volvió a su hogar y me ha dejado tirado"
"quiero que me abrace"

Sus lágrimas se convirtieron en sollozos, Jungkook se despertó, encendió su lámpara y caminó hacia el Omega.

-¡no llores amigo! Se que el cambio de lugar puede hacerte daño, pero no todo está perdido, hay un plan para hacer puertas al exterior y dejar ser libre a quien quiera ser libre.

Seokjin abrazó a aquel beta, -¿me juras que eso es cierto? Dijo entre su llanto. -si me dices que si, ¿tu querrías salir o quedarte?

Jungkook pensó aquello unos instantes, -te lo juro por mi hermano que es verdad; me gustaría salir y ser libre, aprender y enseñar a otros, respondió.

Seokjin fue calmandose poco a poco hasta quedarse dormido nuevamente.

La noche había avanzado algunas horas, Namjoon llevaba una hora en la puerta de aquella habitación de enfermería esperando a que abrieran.

Volvió a tocar hasta lograr su cometido.

-¡mi dulce Jin, por fin te veo!

-no debí venir, solo soy una molestia, pero no voy a ponerme en tu camino, cuando todo acabe volveré a ser libre. Dijo el Omega viendo al suelo.

Nam lo escuchó asustado.
-¿amor que dices?

-parece ser que no te ha importado mi herida, mi desaparición, nada; es porque ahora ya estás donde perteneces, en cambio yo estoy lejos de mi hogar, mis jardines y mis siembras.

Seokjin comenzó a llorar, su aroma empezó a salir nuevamente, algo que también había extrañado.

Nam lo tomó de la mano y se lo llevó a su habitación cerrando con seguro la puerta.

-Jin, dijo llevándolo hacia la pared, -¿crees que de verdad te olvidé en este corto tiempo? Su rostro rozaba el rostro ajeno.

-déjame alfa, estoy molesto. Dijo Jin volteando su rostro hacia un lado.

Nam besó su cuello descubierto colocando las palmas de sus manos en la pared a la altura de la cabeza del omega, acorralandolo contra la misma.

-cuando saludé a mi primo y voltee para presentarte ya no estabas, creímos que había sido un secuestro y empezamos a crear un plan para buscarte.
Dijo en un susurro.

-te dije que mataría por ti, amor mío.

Nam siguió besando aquel cuello inhalando el aroma de caramelo, vainilla y fresas que tanto amaba, hasta sentir las manos del Omega en sus muñecas.

-sabes que no voy a dejarte, perdóname si te hice sentir así, nunca ha sido mi intensión dejarte solo.

Seokjin lo perdonó llevando sus labios a los ajenos, había extrañado tanto a su alfa desde que habían sido encontrados en el bosque.

Sus besos simples pasaron a ser demasiado calientes, Nam separó sus manos de la pared para llevarlas a la espalda del Omega, con toda su fuerza lo levantó del suelo haciendo que Seokjin se sostuviera con sus piernas alrededor de la cintura del alfa.

Con toda suavidad, Seokjin fue depositado en la suave y amplia cama de la habitación, seguido por el alfa quien se puso encima suyo.

-esto es muy diferente a la playa...

Ambos sonrieron, Seokjin aprovechó aquello y beso los hoyuelos que tanto deseaba ver día tras día.

La ropa de Jin fue quitada prenda tras prenda, hasta dejar el torso al descubierto, con sus ojos cerrados sintió la boca de su alfa recorrer cada espacio, aquello lo enloqueció.

Las manos del alfa quitaron también sus pantalones, se sentía demasiado extasiado con todo lo que le hacía sentir, tenerlo entre sus piernas y sentirlo por completo era algo que nunca soñó.

La habitación se empezó a llenar de aroma a bosque de pinos y manzanas rojas; caramelo y vainilla le complementó, los jadeos y suspiros se convirtieron en gemidos suaves que aumentaban a cada segundo, delatando lo que ocurría.

Las manos de Jin se aferraba a la espalda de Nam, clavando sus uñas con cada fuerte movimiento, -¡te amo alfa! Dijo en un susurro agitado.

-yo te adoro más, dulce Jin, ¡eres la razón de mi existencia!

Ambos se besaron con pasión, consumando aquello que habían comenzado, quedándose quietos y abrazados.

Nam besó las pequeñas lágrimas que Jin había derramado y descansaron mientras pasaba el efecto.

Después de eso durmieron juntos por primera vez.

Serendipia (Namjin Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora