Capítulo 31

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—¡quiero que sepas que mi corazón hoy se va contigo, que te llevas mi alma y mi fuerza!
Dijo Yoongi mientras veía los ojos llenos de lágrimas de Jimin.

Jimin se abalanzó sobre su alfa y sollozó, —eres lo único que me duele dejar, pero prometo que volveré y entonces seremos realmente felices.

Ambos se unieron en un beso triste y desesperado, sus bocas comunicaron sus sentimientos y supo salado por el llanto y supo amarga la nostalgia.

Yoongi se quedó en el camino hasta ver la silueta de su amado Omega desaparecer, su aroma a melocotón quedó impregnado en todo su ser y su alma.

Jimin se dirigía hasta una base de guardias, donde había comunicado que llegaría.
Sus pensamientos tristes los fue guardando uno a uno mientras tomaba supresores y pensaba.
"mi querido Yoongi, viviré por ti porque te amo"
"todos saben mi nombre y mis hazañas" "nadie sabe mi título ni mi rostro" "todo irá bien"

—¡bienvenido "LE" Park! Estamos honrados con tenerlo al mando.

Jimin sonrió al recibir el saludo de 15 jóvenes beta; recordando el nombre de "Líder Elite" que su padre le había dado; siempre lo había mantenido en ese puesto para tenerlo lejos de casa.

—el primer ministro ha comunicado que requiere nuestra presencia en Palacio, dijo quien lo había recibido.

—¿cuál es el motivo? Preguntó Jimin.

—requiere entrenamiento del mejor élite para los nuevos reclutas, ¡señor!

—mañana partiremos entonces.

El palacio se alzaba majestuoso al centro de la ciudad, su torre de control y mando era su orgullo.

El grupo liderado por Jimin entró y esperó en la sala de audiencia

Jimin se hallaba ataviado con su traje de gala, el kepis negro con cinta roja y botones dorados ocultaba sus ojos dejando su boca a la vista.
Su chaqueta y pantalón negro con detalles rojos remarcaban su esbelto y musculoso cuerpo.
Sostenía en su mano derecha una especie de fusil de laser apoyado al suelo como un bastón con la mira hacia arriba.

—¡saluden al primer ministro! Su voz resonó en el vacío salón.

Los quince jóvenes beta colocaron su arma al suelo y doblaron una rodilla al piso colocando su mano en el corazón.

Jimin solamente bajó la cabeza y cruzó el arma sobre su pecho.

El primer ministro se acercó al grupo, pidió que se retiraran quedándose a solas con su hijo.

—se que has mentido una orden mía para venir aquí, ¿acaso buscas traicionarme? ¡MOCOSO INSOLENTE!

Su grito resonó en el salón mientras tomaba la solapa del traje de su hijo, moviendolo bruscamente.

—¡primer ministro, quería ser útil en esta ciudad desordenada que se desmorona día a día, decirle que estoy dispuesto a hacer que le obedezcan hasta rocas.
dijo Jimin con voz fuerte de soldado.

—así que al final te volviste como yo, dijo el viejo frente a él. —te probaré y si logras hacerlo dejaré que dirijas todo guardia y soldado élite existente en esta ciudad.

El primer ministro caminó alrededor de su hijo, intentando sentír su aroma o ver su tapado rostro, se movía cuál serpiente siseando a su alrededor.

—pero sí no pasas las pruebas, juro que me encargaré de hacer que la historia del mundo te olvide; eres mi hijo, pero hasta que no demuestres ser digno, no te presentaré como tal. El susurro de sus palabras resonó en su oído.

Serendipia (Namjin Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora