—¡quiero cortejarte! Si tu me das permiso, voy a hacer todo por que seas mi Omega, uno para toda mi vida...
Nam caminaba junto al Omega; hacia tres días que se habían vuelto aún más cercanos, desde la cena en el acantilado.
Sin embargo cuando dijo aquello se había quedado parado y había puesto frente al Omega un pequeño obsequio.
Jin se sorprendió, su corazón latía con demasiada fuerza, sus orejas y mejillas rojas lo delataron.
—¿Qué es eso? Dijo Jin nervioso, desviando la atención al pequeño empaque de papel.
—si me respondes, lo sabrás, dijo Nam sonriendo con sus hoyuelos hermosos.
Jin trago saliva, "calmate corazón, no me traiciones" "¿acaso no era esto lo que soñabas?" "alfa loco me traes mal y vuelto un enredo"
Una sonrisa surcó sus labios, los cuales juntó y abultó más haciendo un pequeño puchero.
—acepto príncipe, quiero conocer muchas cosas al lado tuyo; sentir que el mundo es pequeño para nosotros, es lo que mi corazón mas desea.
Mi Omega, tan dulce
Nam escuchó por primera vez ser llamado príncipe por aquel Omega, su corazón se hizo inmenso. "seré un príncipe para ti, pequeño" "ya sea aquí o en la ciudad, no voy a dejarte jamás"
—lo haremos, mi dulce Omega, seremos príncipes tu y yo de todo esto.
Jin tomó el pequeño empaque de papel y lo abrió ansioso. Su rostro cambió por completo, jamás había tenido algo como aquello.
—es algo que conservo de mi madre, lo llevé siempre en mi tobillo, por eso no lo perdí al ser exiliado.
Jin observó, una esclava de eslabones medianos, grabada en oro y plata con pequeños diamantes incrustados se hallaba ahí, de ella colgaban pequeñas tiras del mismo material simulando una cascada.
—es precioso, dijo Jin sonriendo con los ojos llorosos, —la cuidaré con mi vida.
El alfa la tomó junto a las manos del Omega dando un beso en ellas, luego la colocó en la muñeca de Seokjin donde quedó perfectamente.
La manos del Omega estaban frías y temblaban.
Siguieron caminado a la casa de Jin, Nam tomó la mano del chico y entrelazaron sus dedos por primera vez, sintiendo un sinfín de emociones, se observaron con una sonrisa, sonrojados; caminaron sin decir nada y sintiendo todo.
Algunos días pasaron, Nam sorprendía a Jin con pequeños detalles, lo protegía y animaba a aprender el uso de armas simples, tal como se lo había insinuado antes.
Se tomaban de la mano todo el tiempo, se observaban con ternura, Jin no podía evitar ponerse rojo y tímido cada vez que esto pasaba.
—¿Quieres cocinar para mi? Preguntó Jin sorprendido al llegar a casa y escuchar al alfa.
El alfa asintió, —he aprendido mucho y quiero demostrarlo.
Jin se sintió dichoso, nadie había hecho nada por él jamás, a excepción de su difunto padre el alfa en jefe.
Se sentó en un cómodo almohadón y se puso a observar lo que el alfa hacía.
Aquella era la mejor vista del mundo.—pequeño Jin, quiero que cierres los ojos y pruebes la comida que he hecho.
Jin se revolvió, aquel sobrenombre lo escuchaba muy seguido "pequeño y dulce Jin"
Obedeció al alfa, se sentó erguido en el almohadón y esperó con los ojos cerrados.
Nam se acercó sigiloso, las mejillas del Omega estaban abultadas por la forma en que intentaba aguantar una sonrisa, así que sin esperar más, se acercó y besó con dulzura la mejilla del Omega, estas se tiñeron de rojo al contacto, Jin llevó su mano al lugar por instinto, abriendo los ojos viendo hacia el suelo, muy tímido.
—tu timidez me hace perder la cabeza, dijo Nam —mírame pequeño; el alfa se acercó a Jin notando como este temblaba al tenerlo cerca.
Nam se sentó frente al Omega, tomó con ambas manos su rostro y lo sostuvo con suavidad levantandolo para que lo viera.
Jin cerró los ojos de nuevo, no se había atrevido a ver el rostro del alfa; apretaba fuertemente la boca y fruncia la frente aguardando lo que sucedería.
El príncipe disfrutó aquella vista, se acercó un poco más y besó su frente, luego bajó su rostro y besó ambas mejillas, rozando su nariz al hacerlo.
Jin temblaba entre los brazos del Omega.
—N-nam,—tartamudeo Jin respirando de forma agitada al sentir los labios del alfa en su rostro. —tu, tu a-roma, es d-de-demasiado tentador.
Los brazos del Omega rodearon el cuello del alfa, acercándose a este para sentir lo que tanto le gustaba. "manzanas rojas, pinos y flor de canela"
El alfa acercó su rostro a la curvatura del cuello del Omega e inhalo el dulce aroma, después rozó su nariz en el cuello, la oreja y mandíbula de Jin, provocando que este se apretara más a su cuello mientras su cuerpo se arqueaba por instinto hacia atrás dejando el cuello libre.
—príncipe, ¡quiero que me beses!
¿Puedes? Dijo Jin en un susurro acercándose a la oreja del alfa.Nam tomó el rostro de Jin de nuevo.
—chico de mis recuerdos mírame a los ojos, dijo con un susurro también.
El Omega observó el rostro del príncipe, ambos se vieron a los ojos de forma tímida y expectante; Namjoon se acercó lentamente cerrando los ojos, algo que el Omega imitó.
Sus labios se acercaron y se rozaron con premura, sintiendo su textura; el alfa tomó el labio inferior de Jin y lo besó con suavidad, después de eso sus bocas se unieron por completo de forma apasionada, un beso desbocado y sin medida.
Jin había soñado con eso toda su vida, pero hacerlo por primera vez con su alfa, había sido superior a sus expectativas y fuerzas, tanto que abrazó al príncipe con más energía que antes, hundiendo sus manos en el cabello ajeno.
Después de aquello se separaron observándose con una enorme sonrisa, su emoción era demasiada, sus lobos se revolvían en su interior por conectarse en seguida con el contrario.
—¡te quiero mi príncipe, como nunca espere querer a nadie! Dijo el Omega con voz suave viéndolo a los ojos.
—¡yo te quiero más mi dulce Jin! Creo que entre mis recuerdos ya lo hacía.
Se abrazaron unos segundos y se levantaron para comer lo que él alfa había preparado.
Después de una tarde especial, ambos chicos se despidieron; Nam se fue a su pequeña casa demasiado feliz, más feliz que nunca en su vida.
Seokjin llegó a su cama, el beso seguía en su mente, las sensaciones que le había provocado eran inmensas, su cuerpo se sentía rígido y extraño.
Sentía una punzada en el estómago, su cabeza dolía un poco y se sentía cansado.
Se recostó sintiéndose demasiado solo y sensible hasta quedarse dormido.
Jin se sentó sobresaltado en su cama, una pesadilla lo había despertado, era de madrugada, la parte más fría y oscura; los sonidos del bosque era lo único que había en el ambiente.
Se sentía mareado, su cuerpo caliente le abrumaba, así que tomó la decisión de cambiarse la ropa.
—¡no! Ahora no, dijo desesperado, —perdí la cuenta, ¿qué voy a hacer ahora?...
Jin tomó unas prendas de su ropa y las acomodó en su cama, se acostó al centro de ellas y esperó; se sentía desesperado y el dolor de su cuerpo se magnificaba.
—mi ropa esta mojada, odio que me pase esto, Dijo a punto de llorar; buscó entre todas las prendas alguna que mantuviera el aroma del alfa y se puso a olfatearla con desesperación.
Olvidándose por completo de las fechas, Seokjin había entrado en celo.
ESTÁS LEYENDO
Serendipia (Namjin Omegaverse)
FanfictionSeokjin un pobre omega curioso aprende sobre la historia prohibida del pasado lejano de la tierra; él vive en la ciudad de los sobrevivientes de las castas más antiguas: alfas, betas y omegas. Namjoon el alfa sucesor del dirigente de la ciudad de...