Capítulo 13

341 53 1
                                    

—Señor Jung, el Omega ha venido.

—¿qué Omega? Respondió el joven sentado frente a varios monitores.

—Park Jimin, señor.

—¿el Omega? Dirigete a él con el mismo respeto que te diriges a mí.

—pido una disculpa, dijo el beta que hablaba.

Jung Hoseok acomodó sus cabellos tras las orejas, compuso su abrigo y se sentó a esperar a su invitado.

—¡bienvenido joven Park! Es un honor tenerlo aquí en persona. Después de tantos correos y cosas que hemos hecho, me produce una intensa alegría.

La sobriedad del lugar y la elegante sonrisa del alfa Jung hicieron sentir muy bien al Omega.

—me alegra conocerlo, estoy agradecido que quisiera recibirme.

—¿como no querría hacerlo? Después de su valiosa colaboración con la causa. Dijo el alfa.

Jimin y Hoseok se habían comunicado siempre a través de una persona, la cual era la mano derecha de Jung; habían logrado entrar al palacio sin ser descubiertos y vigilar al primer ministro.

—quiero proponerle un gran plan, si me lo permite joven Park, se que su padre el primer ministro y usted no están en buenos términos.

—esa misma causa me trae a visitarlo en persona, es debido a algo que ha ocurrido, que quiero solicitar su ayuda. Dijo el Omega.

—¡tratame de tu! Seamos amigos también si lo deseas Jimin, después de todo parece ser que deseamos lo mismo.

—¿seguro que lo mismo?

—una persona nos ha unido aquí hoy, un propósito mi amigo Park, algo que hace mucho se viene posponiendo una y otra vez.

—¿estamos hablando del príncipe? ¿Cierto, hobi?

Aquel sobrenombre le causó gracia al alfa, sabía que Jimin no era alguien que se tomara a la ligera, era un Omega de cuidado a quien todos respetaban.

Nadie en absoluto sabía cómo se llevaba Jimin con las personas en el palacio, pero su título como hijo del primer ministro y futuro primer ministro lo volvía blanco de ataques y propuestas dudosas.

—ya te ayudé para que vigiles a mi padre, dijo el Omega; lo hice porque la información también me interesa, a cambio quiero tu ayuda también ahora. Pero no busques sacarme provecho con el príncipe, ni favores extras, no soy un pozo de premios.

Hoseok observó su rostro serio, sabía que Jimin no se andaba con rodeos absurdos.

—está bien, dijo Hoseok, te ayudaré a cambio que escuches mi propuesta, estoy seguro que después querrás saber más.

Aquel era un día de suerte para Hoseok, la familia Jung traía una misión familiar de generación en generación pero nadie había estado tan cerca como aquel apuesto alfa.

—necesito tener acceso a las cámaras de palacio del último mes, dijo el Omega.—algo raro ha ocurrido, espero no sea grave.

Al cabo de unos minutos, los archivos estuvieron descargados y listos para ser vistos.

—son todos tuyos, dijo el alfa. —saldré un momento, volveré en seguida.

El joven Jung salió de la estancia encontrándose a alguien que le esperaba.

—¿cómo van las cosas querido?

—¡se que tendremos éxito, mi pequeño! dijo el alfa acercándose al rostro del Omega depositando un beso en la frente.

Serendipia (Namjin Omegaverse) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora