Serendipia (Namjin Omegaverse)

Capítulo 34

Tres días habían pasado desde que el alfa Kim Namjoon había empezado la fase "b" del plan junto a Hoseok.

Aquella mañana Jungkook visitó a los omegas en el Palacio vestido de mensajero. —hoy en la noche serán liberados y llevados a la base.

—las personas se agolpan a las calles a exigir explicaciones sobre las pinturas en las paredes y rumores, dijo Taehyung.

—mañana se espera que el primer ministro salga a dar la cara, cuando eso suceda todo acabará, Hoseok susurró desde su puesto de guardia en la puerta.

—Yoongi y yo los sacaremos de aquí, a las 8:00pm esperen en la salida del oeste.

—Seokjin, dijo por último Jungkook, —el príncipe se ha marchado desde hace dos días, se prepara.

Seokjin rompió a llorar siendo abrazado por Taehyung.
—¿se prepara para qué? Solo debía esperar, ¿por qué es tan necio?

—Seokjin, corazón, dijo Hoseok desde la puerta, Namjoon debe demostrar su poder y sinceridad ante las personas y limpiar su nombre, lamento mucho eso.

—toma, dijo Jeon extendiendo un papel, —tu alfa me ha pedido que te entregue esta carta, deberás abrirla cuando estés en la base, antes no.

Seokjin tomó aquel sobre tembloroso y sintió el aroma que salía de el.

Aquella tarde a la espera le llenó de ansiedad, por instinto llevó las manos a su vientre aún plano. "mi pequeño amor, todo saldrá bien"

Jimin llegó, su semblante triste y su forma extraña de caminar lo delató con Jung.

—lo lamento tanto Jimin, solo será hoy, es una promesa.

Jimin sonrió con pesar y esperó que sus amigos se vistieron con ropa negra como a los mensajeros, tapando sus rostros;

Su padre, el primer ministro había mandado al ejército a las calles, pero estos sólo se formaron en las calles sin causar daño alguno.

Por esa razón lo había golpeado fuertemente, pero Jimin no se acobardo y soportó aquel dolor.

A las 8:00 Jimin se despidió de Taehyung, Hoseok, Seokjin, Jungkook; también de su amado alfa Yoongi, jurando que volverían a verse al día siguiente

Fue un momento de muchas lágrimas, nadie sabía si saldría bien todo lo planeado.

Al llegar a la base, todos se sentaron para descansar y retomar la última parte del plan.

Yoongi se dirigió a su hermano Jungkook —a ti y a Seokjin los quiero fuera de esto, descansen.

—quiero escuchar, dijo Seokjin suplicante, nadie se atrevió a contradecir su palabra.

Después de finalizar, fue a la habitación de Namjoon, sacó toda la ropa del armario y la colocó en una esquina junto a almohadones y sábanas; se acomodó al centro y  sentándose sacó su carta y leyó:

Amado y dulce Omega

En poco tiempo estarás libre tal como querías, podrás correr en las verdes praderas riendo como sonríen las luciérnagas a la bella luna.

Mi lobo está triste, su llanto me llena de miedo, pero lo ignoro, se que te extraña como yo lo hago; algo así como extraña la primavera a la fría nieve cuando se derrite.

Mañana cuando me enfrente a mi tío, no voy a ofrecerle mi perdón ni mi cabeza, lucharé hasta vencer, no quiero pensar en fallar, solo quiero pensar en ti y lo hermoso que hemos vivido; esta carta es solo un pensamiento, ignora mi melancolía, a veces suele ser muy necia y pesarosa.

¿Sabes? Le hice un juramento a la luna, le he suplicando que permita tu vida y si puede la mía; a cambio le he dado mi corona; no voy a reinar si sobrevivo, el poder debe recidir en más que un solo alfa.

No importa lo que pase mañana, en esta o en otras vidas estaremos juntos; me permito ser egoísta al decirte: esperame, esperame como lo hiciste aquella noche cuando tarde en llegar a ti después de cazar entre los bosques, yo volveré a ti, es una promesa.

¡Te amo con toda la fuerza que hay en mi interior! ¡te amo como los árboles aman al viento en las tardes frías de otoño! que aunque sea fuerte, sus ramas lo atrapan haciéndolo suyo a cada instante.

¡Te amo como las flores y las mariposas se aman! que aunque duren instantes, hacen de ese momento una eternidad.

Tú siempre amado alfa:

KNam

Aquello sonó a despedida, sometido a gran llanto y sufrimiento se acomodó en el nido que había hecho y se quedó inhalando el aroma de su amado alfa.

—¡vuelve! Decía susurrando mientras apretaba la ropa contra él. —¡vuelve por favor! ¡Te amo! ¡Nuestro pequeño nos necesita!

Taehyung y Jungkook lo hallaron así y después de ser admitidos en el nido se durmieron abrazados.