𝙄 𝙇𝙞𝙠𝙚 𝙔𝙤𝙪 🦋 𝙝𝙮𝙪𝙣𝙝𝙤

━ [Capítulo 31] ━

Estaba mirando el menú de la cafetería mientras intentaba despejar mi mente, pero no me era posible pues no dejaba de pensar en Hyunjin y eso me generaba bastante tensión ya que deseo dejar las cosas claras con él antes de que sea demasiado tarde, sin embargo, me quedé en silencio como estúpido y no tuve el valor para pedirle que habláramos sobre la extraña relación que tenemos.

—Esta cosa sabe a popó— se quejó Felix después de darle un sorbo a su bebida.

—No lo creo... ¡Que asco! — Chan no dudó en escupir el líquido después de ingerir un poco de la bebida de Felix que se carcajeó.

—¿Quieres probar eso? — Chan extendió el vaso hacía a mí y no dudé en negar repetidas veces con la cabeza.

—Nop— respondí tras arrugar la nariz. —Hasta acá puedo oler el aroma que emana de esa cosa y efectivamente creo que es popó.

Chan se giró hacia Felix y sonrió abiertamente. —Te lo dije. Sabía que no te iba a gustar y no me escuchaste... — dejé de prestarle atención a los chicos puesto que algo me incitó a mirar hacia la entrada del lugar y me quedé inmóvil al encontrarme con Hyunjin que está siendo acompañado de una linda chica.

Hyunjin abrió la puerta para la chica y esta le sonrió con timidez, después caminaron hacia una de las mesas y el pelirrojo se aseguró de acomodar la silla para ella y eso generó bastante molestia en mí.

El inmenso deseo de ir directamente hacia su mesa para dejarle en claro a esa chica que Hyunjin es mío va en aumento y considero que es imposible retenerlo por más tiempo, así que, decidí avisarles a los chicos que iría al sanitario pues necesito despejar mi mente un poco antes de cometer una tontería a causa de los celos.

Pasé a un lado de la mesa que está siendo ocupada por Hyunjin sin mirar hacia él puesto que debo demostrar que no me afecta en lo absoluto cuando la verdad es otra.

Entré a los sanitarios y abrí la llave para lavarme las manos con el objetivo de distraer mi mente y lo estaba logrando, sin embargo, la puerta fue abierta y entró Hyunjin por lo que no dudé en cerrar la llave del agua; me giré hacia el secador de manos mientras fingía que no me había percatado de la presencia del pelirrojo que no pierde detalle de nada.

—¿Planeas ignorarme desde ahora? — me preguntó Hyunjin tras recargarse en la puerta.

Terminé de secar mis manos y tras acomodar mi suéter me giré hacia el pelirrojo.

—¿De qué hablas?

—Es bastante evidente para mí que me estás ignorando— respondió. —¿Podrías ser tan amable de decirme que fue lo que te hizo cambiar de parecer?

—Me sentí bastante celoso cuando vi que las chicas habían captado tu atención por completo después de que finalizó el juego— admití sin despegar mi mirada de la suya porque es momento de actuar con valentía. —No tienes ni la menor idea de los celos que sentí en aquella ocasión y que volvieron a aparecer tan pronto te vi entrar con esa chica a la cafetería.

Hyunjin soltó una risita que me provocó un inmenso deseo de darle un puñetazo en su hermoso rostro.

—¿Y no te has puesto a pensar en cómo me siento yo cuando te veo con tu prometida? ¿Acaso alguna vez has pensado en lo que siento cada vez que ella te besa, abraza o te dice «amorcito» frente a todos?

Estaba tan perdido en mis pensamientos que no me percaté a tiempo del rápido movimiento que llevó a cabo el pelirrojo pues decidió dejarme atrapado entre la puerta y su fuerte cuerpo que conozco a la perfección.

—Yo...

—Escúchame, Minho— me interrumpió. —Puedo follar a cualquier persona que yo desee, sin embargo, solo deseo hacerte mío a ti y a nadie más. Debes entender que tu mente, corazón y cuerpo solo deben pertenecerme a mí— dijo con voz varonil que me erizó la piel y no pude evitar cerrar mis ojos para disfrutar al máximo la sensación que me genera el lado dominante y posesivo de Hyunjin. —No me gusta compartir. Quiero que solo seas mío.