Capítulo XXVII.

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[Circus]

Camila.

Lunes 16 de enero.

—¿Ese de ahí no es Chifuyu?

Finalmente era el día del tonto concurso de conocimientos.

Yada iba conmigo en el autobús escolar, nos habíamos sentado hasta el fondo junto a la ventana, donde la encargada de vigilarnos no pudiera vernos, para comenzar porqué según sus propias palabras, "cualquier alumno portando el uniforme de manera incorrecta, sería enviado de vuelta a casa", y claro, repentinamente el código de vestimenta y apariencia era muy importante.

Me hizo atarme el cabello para ocultar los tonos rosados, también dijo que debía quitarme mis anillos, pulseras y collares, incluidos el que me había dado Chifuyu, que por cierto, no me había quitado ni un segundo desde el momento en que me lo entregaron. Tampoco la pulsera que me había dado.

Dijo también que debía despintar mis uñas, siendo que había escogido el color rojo más bonito que tenía. Ni hablar de mi falda, durante diez minutos no paró de hablar sobre lo corta que era y lo vulgar que me hacía ver. Tuve que quitarme mis calentadores para evitarme de problemas, y ahora mis piernas estaban heladas, pues el clima era... idéntico a beberse un vaso de agua helada luego de comer una menta.

A Yada solo le dijo que la montura de sus lentes era de un color inapropiado, pero la verdad ni siquiera sabía que habían colores inapropiados.

Otro poco más y me quitaba la camisa que llevaba debajo de la blusa escolar, solo porque era blanca la permitió. Mantenía todas mis cosas guardadas en mi mochila, con la esperanza de no perderlas nunca.

El concurso se llevaría a cabo en otra ciudad, en un provincia distinta, fueron tres horas de viaje en carretera antes de llegar, y considerando que comenzaba a las ocho de la mañana y debíamos estar ahí una hora antes, apenas y había dormido un poco.

Me sentía cansada, molesta y hambrienta, definitivamente elegiría el camino de la violencia.

—Creo que sí... —respondí, mirando por la ventana de la misma manera— ¿Qué hace acá?

Apenas el autobús entraba en el estacionamiento de la escuela, ya habíamos visto a Chifuyu en su motocicleta, estacionado justo en el lugar que ponía "director" como si ese fuera su sitio favorito.

Esa escuela se componía de cuatro edificios todos de color ladrillo y ventanas plateadas, pulcras y perfectas, conectados por pasillos más bajos y con una pequeña plaza al centro de la cual sobresalía un asta vacía. Definitivamente era más grande y mejor equipada que la nuestra, incluso tenía un foro y dos gimnasios, en uno de ellos estaríamos concursando.

Pero claro, no le bastaba con estar en un estacionamiento prohibido, en especial para alumnos, iba con sus mejores galas de pandillero. Se había hecho su mohicano caído al frente, llevaba el uniforme mal puesto y la corbata roja iba muy floja.

—Debe de estar para apoyarte —sugirió Yada, golpeando mi hombro bromista y haciendo sonidos de besos—, qué romántico. La nerd y el pandillero, que familiar me suena.

—Oh, cállate.

Chifuyu no había sido considerado para el concurso por su mala conducta y su pésimo registro escolar, tantas peleas le habían costado caro. Sin embargo, eso no le prohibía asistir como público.

Bajamos y de inmediato se acercó. Ahora veía de cerca que no solo iba descuidado, se tomó muy enserio la primera impresión. La corbata holgada y la camisa sin fajar sin contar que podía ver algunas cicatrices en sus manos, le daban un aspecto rudo. Pero a mí me parecía más un cachorrito de Golden retriever que fingía ser un feroz lobo.

Teenagers [Chifuyu Matsuno x Oc]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora