— A-Zhan! — El pequeño conejito ya movía su cola esponjosa de un lado a otro saltando sobre su mamá. FangMing estaba estresada, tenía 12 conejitos de su última camada y cuidarlos y criarlos era muy agotador... Su dueña Yangli, no le ayudaba... solo pasaba a consentir haciendo que sus crías se volvieran más inquietas, sobretodo Zhan.
— A-Xian! — Yangli lo levantó y lo consintió con trozos de zanahoria. Antes de irse a trabajar.
— Zhan! Se llama Zhan. — Era terrible que los humanos siempre pusieran su voluntad sobre la de ellos, pero al menos Yangli no trataba de pintarle las uñas ni colocarle telas encima que molestaban y le hacían sentir incomoda y le daba alergia... Su dueña anterior, si lo hacía.
Ese día era totalmente normal para la madre y su camada. Zhan parecía más inquieto y verlo moviendo su colita le hacía muy feliz, pero igualmente trataba de que no diera muchos problemas... No quería que los humanos se deshicieran de uno de sus hijos. Cambiaban de opinión tan fácil.
— Pasa... Ahí están. — Señaló Yangli.
La madre de Zhan sintió terror. — No!
— Zhan! — Lo atrajo hacia ella y lo arrinconono escondiendolo detrás. Las orejas de Zhan eran negras y su cola parecía más esponjosa que las demás... Sus mejillas más abultadas. Si , entre sus hermanos podría llamar la atención tan fácil.
— ¿Un puto conejo?
— A-Cheng! — Yangli rodó los ojos. — Sí este idiota los vuelve a insultar...
— Calma! — Zhuo Cheng intervino separando a su hermana y a su amigo. — Piénsalo Yibo! Las chicas aman los conejos... Las he escuchado en la escuela. Estoy seguro que tu novia estará feliz.
— Pues ya no estoy segura de quererlo regalar.
— Yangli! Lo que mandan nuestros padres no alcanza para mantenerlos. Los gastos del colegio aumentan y ni se digan los de tu universidad.
Yangli resopló.
Yibo dio un vistazo mirando a los animales con disgusto... — De aquí a que cumplamos los tres meses faltan dos semanas. ¿Se supone que me tengo que aguantar un bicho de estos dos semanas?
— ¿Qué tal este?
— No! Ese no... Sizhui no!
Yibo rodó sus ojos.
— ¿Qué hay de este?
— No! Lu, es mi favorita.
— Bien... Me largo! Me invitan cuando hagan estofado de conejo. — Se burló.
Yangli respiró tranquilamente.
— Este... ¿Qué tal ese? — Le señaló por detrás de la madre coneja. Había uno acurrucado... Parecía que su madre lo escondía...
Yibo lo levantó por las orejas. — Oye!!! Idiota.
Zhan gruñó al ser levantado de esa manera. Logró liberarse y se ubicó detrás de su mamá.
Su mamá le había dicho que actuara feroz. En seguida lo regañó... Se veía incluso más lindo levantando sus bigotes y mostrando sus dientes segun el de forma peligrosa...
— Este le puede gustar!
— Llevatelo.. — No! A‐Xian no! — La chica chilló, pero su hermano levantó el conejo y se lo entregó a Yibo.
— Ese no!
— Dices lo mismo con todos!
— Cheng! En serio ese no!
— Le daré este a ChengXiao...
Yibo lo tomó y la mamá de Zhan no sabia que hacer trato de saltar y patear al sujeto con sus patas delanteras, pero estaba tan lejos. En seguida sus hermanos se pusieron inquietos.
— Yibo...
— Da igual... Un conejo más, un conejo menos... — Yibo finalmente tomó a Sizhui, un conejo bonito y un poco tranquilo. Sizhui dispuso sus dientes para morder al tipo que lo sostenía. El quería estar con su mamá y sus hermanos... Fue cuando le pusieron en una pequeña caja...
Zhan se sintió muy mal... Su hermanito era tan mimado... El, realmente esperaba que el chico se arrepintiera. Era su culpa... Su mamá no le dijo nada, pero podía sentir el aroma agrio en el ambiente.
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