- ¿Chupar?
Afirmó Yibo roncamente.
- ¿Y eso si me llenará? ¿Solo...?—
Mierda. No sabía si el conejo era muy ingenuo o muy tonto. Yibo jadeo controlando su respiración para no caer en el desespero, vio como Zhan levanto su colita y le sonrió arrugando su nariz. - Bien. Entonces, cuando termine de comer me acariciaras la colita... ¿Si?- El castaño se mordió los labios y se agachó a la altura del omega. - ¿Qué tal si te doy un beso?
El expuso su nariz, ahi era donde siempre lo besaba... Pero Yibo posó sus labios sobre su boca...
Zhan gimió. — Más... — Esa sensación de calor se apoderó de él. Los labios calientes sellando los suyo. — Más — Miró la boca del alfa con hambre y el choco sus labios de nuevo. El cosquilleo le recorrió el cuerpo. Otra sensación nueva para el.
— Se siente vacío y duele. — Zhan gimió y apretó sus nalgas sintiendo como un fluido salia desde su interior y algo se contraia una y otra vez.
— En donde. —
Yibo realmente pensó que Zhan le iba a decir. Zhan se giró, empino su trasero y separó sus nalgas esponjosas con ambas manos mostrando el lugar.
No podía más su pene dolía. Yibo lo empujó para que se girara...
— Primero aliméntate, Zhan sintió la mano que acarició sobre su cuerpo tan caliente que hizo que sus rodillas se doblaran sin voluntad. — Aliméntate y después haré que el dolor se vaya. Lo prometo. Además después de saborear... Te daré un premio.
Zhan se quedó pensativo antes de acercarse de nuevo sacó su lengua de forma tímida y el primer lenguetazo.
A pesar del pequeño roce... Wang Yibo se estremeció y no pudo evitar alcanzar con su mano el trasero de Zhan. Quería invadir su boca... Ya no tenía paciencia...Quería empujar su falo tan profundo hasta alcanzar lo más profundo de la garganta del omega.
Sin embargo, el no era una bestia. Tomó un respiro... Presionó el glande contra los labios sensuales del pelinegro y restrego ligeramente. Zhan al sentir la textura suave y caliente, pensó que no estaría tan mal.
- Uhg... Es salado. - Se limpió la comisura de sus labios ya que su boca salivó más al probar, de nuevo ese agujero se contrajo y movió sus labios como si sus bigotes estuvieran ahí pero al ver que su dueño acariciaba... decidió que iba a chupar la zanahoria hasta saciar su hambre.
Confiaba en su humano... y este parecía estar satisfecho de que el se comiera sus alimentos...
El conejito removió su colita. Le gustaba hacer feliz a Yibo. El puso el falo duro en su boca al menos intentó. Era tan grande que aún estirando sus labios completamente fue un poco difícil...
— Ahhg... — Yibo sostuvo su cabeza guiandolo para meter y sacar la longitud de su boca. Yibo mordió la toalla, no debía despertar a nadie... Pero las sensaciones y el orgasmo que tensaba su abdomen se hacia más y más fuerte.
Zhan no se sentía lleno en su estómago pero no podía dejar de chupar...
— Si... Asi... Es tan bueno. — Era la primera vez que el alfa intimaba con alguien de esa manera. Siempre era muy cuidadoso, pero Zhan le ganó a su autocontrol.
El conejo se sintió curioso por esa parte de la punta del objeto... El empezó a estarlo con su mano y pasar su lengua. Cada que lo hacía Yibo miraba hacia arriba y sus ojos se volvían más oscuros. Por un momento pensó que estaba enojado...
— Voy a ...
—Aahhh... — El omega sintió que el líquido cayó en sus ojos y su cara. El saboreo pasando su lengua. Al comienzo no le gustó... Hizo cara de asco pero el hecho de que fuera una descarga de feromonas del alfa... Le hizo terminar de perder la razón...
— Alfa!!! Mi alfa... — Empujó a Yibo contra la puerta. Mirándolo como presa... — Hagamos conejos!
