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Solo un par de días habían pasado desde que habían discutido las posibilidades que tenía Zhan. Y Yibo podía ver cómo la marca del omega iba desapareciendo de su cuello y con ello, el temor de que Zhan volviera a ser conejo  y no regresara aumentaba.

Su alfa demandaba, que lo hiciera. Pero Yibo, por absurdo que pareciera... Quería que Zhan lo escogiera y sobretodo que su conejito fuera feliz.

— Mnn... Yibo... — El alfa se removió un poco. Los dos estaban abrazados en la cama... Zhan estaba dormido pero balbuceaba su nombre y eso le hizo pensar que no iba a ser el único que iba a extrañar esto.

El rodeó más fuerte la cintura del omega entre sus brazos. Desde que estaba tomando sus píldoras Yibo no le había tocado.

Si Zhan no llegaba a tiempo para su celo...

¿Qué iba a hacer?

Esa noche, el omega pudo sentir la inquietud del humano. Quería decir que volvería, pero no estaba seguro de ello... A Zhan no le gustaba decir mentiras.

Empezó a besar su cuello y sus labios. Yibo no quería. Abrazó con más fuerza y enterró su rostro en el cuello del omega, aspirando su aroma mientras cada contacto se sentía como una despedida.

El omega sostuvo el rostro entre sus manos y empezó a hacer lo mismo que el alfa le hacía. Succionó sus labios y después deslizó su lengua hasta llegar a la pronunciada manzana de adan del alfa que no quería ceder.

Gruñó... Yibo después del estímulo de la lengua tibia deslizó sus manos empujando la pijama de su omega hacia arriba. Acarició todo el torso y atacó sus pecho, sus pezones y su abdomen con su lengua.

Zhan sintió cosquillas, así que por instinto puso su mano sobre los cabellos castaños. Pero Yibo volvió a sus labios... Los mordió mientras separaba sus piernas.

Enterró su rostro en el cuello del omega de nuevo... No podía tener suficiente del aroma. Quería recordarlo... Lamió muchas veces. Su alfa egoísta sacó sus colmillos... Pero Yibo solo aruñaba la piel ansioso... En esa posición ya que no quería que Zhan viera su rostro, separó las piernas del omega y se puso en el medio.

Zhan abrazó el cuello con fuerza. Con cada estocada sentía que el mundo se le movía.

Apenas pudo escuchar el susurro.

— Mi amor. De verdad... Yo espero que vuelvas.

Zhan escuchó atentamente, pretendió que no lo había hecho. No sabía que decirle...

El también iba a extrañar al alfa.

Mi amor...

¿Amor?

No sabia el significado de esa palabra, pero sonaba bonita. Sobretodo la manera en que sonaba de los labios del alfa.

Zhan no tenía una palabra para las mariposas en su estomago... Ni para sus mejillas calientes cada que su alfa lo miraba y menos para la necesidad de ver sonreír a su humano.

— ¿Amor?

Yibo sonrió y miró su rostro... El alfa restrego sus ojos..— Si...Tu... Mi amor... Mi vida... Mi todo.

Un beso apasionado y sentido le hizo tener una idea.

My Dear Bunny《Yizhan》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora