Besó a Zhan tan fuerte, tomándolo de su cuello y hundiendo su lengua dentro del para chupar su labio inferior después. Siempre atacaba ese.
Zhan se movía rápidamente sobre su regazo... — Vamos a hacer las cosas un poco despacio.
— ¿Ah?
El alfa abrazó a Zhan acercando su pecho hacia el. En seguida tragó uno de los botones mientras pellizcaba el otro. Lo rodeó con su lengua, la punta se sentía tan suave y Zhan gemia por su alta sensibilidad... Entonces rozó con sus dientes...
El omega lo jaló de su cabello castaño antes de pegarlo más al pezon abrumado por la sensación mientras montaba al alfa moviendo su pelvis rápidamente. Siempre su problema parecía tan urgente.
Zhan se frotó sobre el falo con tanta fuerza, que Yibo tuvo que detenerlo un par de veces para acomodarlo y no salir lesionado.
— Hagamoslo esta vez un poco diferente. Apóyate en tus manos... Muéstrame donde te duele, ¿Si?...¿Dónde me necesitas?
La boca de Yibo saludó por el hecho de que Zhan no se daba cuenta cuán obseno estaba siendo. El se puso a gatas sobre la cama dándole la espalda y separó sus nalgas con cada mano. Debido a que el líquido que fluía desde el interior del omega... Zhan se erizó por el recorrido y su entrada empezó a contraerse... Pero había un problema. Estaba vacía.
— ¿Me dejas revisar ?
— Mnnng... — El omega gimió arqueando su espalda hacia delante cuando el aliento golpeó en medio de sus nalgas. Yibo empezó a soplar un poco y el omega encogió sus dedos totalmente tenso. Ese estímulo fue a dar directamente a su vientre... Con una bola de fuego que subió y bajo desde su cuero cabelludo hasta su columna. — Si..Sí...
Yibo estiró sus labios y sopló en el agujero haciendolo contraerse. Los ojos de Zhan se pusieron casi en blanco sollozando... Está vez Yibo había metido su lengua en seguida saboreando la esencia de su omega para después introducir sus dedos y masajear... En seguida quiso ponerse el condon.
— No! — Zhan frunció su ceño. — Sin plástico! El plástico matará mis conejos.
— No vamos a tener conejos Zhan! No habrán conejos.
Yibo gruñó impaciente por entrar.
Zhan miró a sí mismo. — ¿Soy malo? ¿Por eso no puedo tener conejos?... — Casi sollozaba. — No sirvo... Por eso tu me odiabas al principio. Yo...
— No. — Su alfa lo abrazo. — Enseguida Yibo desechó el plástico. No podía tolerar la idea de que su omega se sintiera inútil. — Mira... — Calmaria el deseo de su omega y después trataría de explicarle. Además de encontrar una solución a lo que iba a hacer.
La carne encontró la carne... Zhan sintió aún mayor calidez e incluso las venas palpitando en contra de la carnosidad de sus entrañas rodeándolo. El aliente se le iba... Apenas pudo incorporarse... Cuando Yibo apoyo su pecho sobre su espalda y comenzó a empujarse...respirando en su oído... El abrió un poco más las piernas. Pensó que lo había tomado todo... No era así. Cuando Yibo metió su falo hasta la base los ojos del omega se llorosearon tanto que pensó que debía detenerse... Se empujó golpeando las esponjosas nalgas contra su pelvis. Zhan levantó aún más su trasero... La primera vez estuvo llena de gemidos ahogados y Zhan arañando las sábanas.
Se sintió totalmente llenó cuando el alfa esparció el líquido viscoso dentro de el...
Satisfecho.
Yibo dejó salir su falo y Zhan sintió el vacío.
— Mas..Más... Mi alfa. Más. — El tono ronco suplicante hizo que su falo se le levantara un poco, pero necesitaba un break... Un respiro.
Después de 3 rounds, fue que el conejo finalmente lo hizo. Yibo tuvo que aceptar dormir con toda la ropa alrededor además de esparcir su feromona para calmar a su omega. Era un poco extraño para el... Zhan tenía su nariz clavada en su cuello y se aferraba.
Tenía que solucionar lo que había hecho. No podía tener cachorros. Ni tampoco conejos. El solo era un estudiante de colegio.
Se puso de pie y se vistió cuando fue Zhan que preguntó... — Yibo... ¿Cuándo me traen a mis conejos?
— ¿Cómo?
— Si... Ya los hicimos. Ahora ... ¿Cuando los traen? ¿Cómo te trajeron a ti?
Oh...
Otro tema del que tendrían que hablar eventualmente. Zhan infló sus mejillas cuando le dijeron que después el mismo lo vería... Tenía que hablar con su padre.
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— Papá — Afortunadamente estaba aún despierto.
— ¿...?
— Quería preguntarte...— Yibo tenía vergüenza. Jamás pensó que tendría que preguntar algo como eso. Normalmente los omegas acordaban su usar protección y en la escuela le habían enseñado como protegerse pero eso no había podido ser con su omega.
— Yo... Necesito que me ayudes.
Empezó a susurrar. — El siempre quiere... — Adentro... Sin ...— Tosió y dijo rápidamente. — condon.
El padre maldijo. — Dime que te protegiste.
Yibo soltó un bufido. — Exactamente por eso te pido que me ayudes... — Susurró de nuevo. — Sí uso esto el no estará nunca satisfecho... Necesita ... "eso" dentro.
El mayor abrió sus ojos de par en par. Estaban teniendo esa conversación