Pasaron varios días, y Zhan no había vsto a su hermano. Se ponía muy inquieto cada que despertaba en la tarde se preguntaba si tendría la posibilidad de encontrarlo o si por el contrario había caído en una trampa.
Empezó a extrañar a su mamá y sus otros hermanos. Yibo no era un dueño malo... Pero tampoco era uno muy bueno... Ya que aveces olvidaba dejar que Zhan saliera de su jaula.
— Oye... Pequeño tonto! ¿Por qué estás revoloteando tanto? ... ¿Cómo era que te llamabas?
— Zhan, me llamó Zhan. — Zhan le enseñó sus dientes y levantó sus orejas firmementes más de lo normal. El castaño se burló... Sin embargo ahora que había estado en casa... El un alfa, en una de sus etapas donde sus hormonas y feromonas estaban multiplicadas por mil. Sintió un extrañó aroma en la habitación.
Zhan no se detuvo... Estaba aburrido, era muy activo en la noche y estar en esa pequeña casa que le tenía Yibo... No podía ser más aburridor.
— Pequeño tonto! — Le sonrió de forma amable según el, pero Yibo era tosco y de esa manera intentó tocarlo mientras decía. — Quedate quieto, sino mañana serás el almuerzo, ¿está bien? — Le iba a dar una pequeña caricia... La cola de Zhan tan esponjosa llamo su atención... Así que el abrió la jaula y cuando metió su mano el conejito que se veía bonito le clavo los dientes en el dedo y le pateó para salir...
— Pequeño cretino! Ven acá.. — Lo persiguó con su dedo destilando sangre. — Ven acá... Te voy a asesinar.
Yibo removió bruscamente cada esquina de su habitación y Zhan lograba escapar, ya casi alcanzaba su madurez...
— ¿Cuál es tu escandalo?
Su hermana Liying apareció en la habitación.
— Ese maldito conejo me mordió... No... Eso... No...
Zhan estaba mordisqueando su fotografía favorita de Cheng Xiao. El aroma... Su aroma de omega, el cual ni siquiera el mismo sabía que tenía se esparció por la habitación.
— ¿A qué huele?
Su hermana era beta... El aroma era leve.
— Es tu culpa! El animalito debe estar estresado. — Liying lo levantó. — Ay te llevare un ratico al cesped, ¿Si?
— ¿Mi culpa? No se porque a ustedes les gusta tener estos animales. Definitivamente... Se ve mejor en mi plato... Con los muslos a cada lado... Y ensalada en el medio.
— Si si... Claro. Deja de hablar tanto... No eres capaz de matar una mosca.
Zhan suspiró aliviado. Sin embargo seguía buscando a su hermano. Olía por todos lados...
Pronto Zhan se daría cuenta de un secreto que su mamá jamás le había contado...
💚❤️
Si Yibo... Los muslos... ya veras cuales muslos🙊😝