Yibo no sabia de cuidar animales. Tampoco le gustaban casi las mascotas, menos si requerían de tanta atención. Y Sizhui se había convertido en una molestia real. El conejito se pasaba por los rincones... En vez de juguetear... Ni siquiera comía e incluso un chico como Yibo se dio cuenta de eso.
— Por eso, te lo traje.
— Ay! Es tan precioso. — Cheng Xiao se enamoró en el acto del conejo y empezó a mimarlo. Sizhui se sintió levemente mejor aunque extrañaba a su familia.— Me encanta... Por eso me gustas tanto! — La chica empezó a acurrucar al conejo contra su pecho. Yibo se quejo...
— Los mimos deberían ser para mi. Yo te lo traje.
Ella le sonrió y poniendo el conejo de nuevo en la cajita. Le dio un beso a su novio en agradecimiento. Yibo quiso intensificar... Pasando su mano por la cintura... El estaba en pleno despertar sexual y esa era una de las razones por las que le había regalado el conejo. Quería estar con ella de esa manera, pero Cheng Xiao no estaba muy convencida.
— Tengo una idea!
— ¿Cual?
Ella lo abrazo y recostó su rostro sobre el cuello. — Tu tienes un conejo también... ¿Me dijiste que ha estado un poco triste? Tal vez un poco de compañía no le hará mal.
— ¿Yo? ¿Un conejo?
— Si, tendremos la parejita.
— No lo sé.
— Ahhh... — Suspiró. — Eso me haría tan feliz.
Yibo no dijo nada, pero quería complacer a su novia. Así que... Ese día fue a la casa de su amigo Zhuo Cheng. Planeaba tenerlo por algunas semanas... Pediría prestado un conejo y después lo devolvería.
— Este es el más alegre. Por favor...
— No!
— Es que el otro está triste! ¿No te importa? Ni siquiera come bien.
— Escoge otro... Pero Lulú no...
— ¿Este?
La madre estaba enloqueciendo otra vez, pero Zhan le dijo que traería a Sizhui de regreso. Sabía ya que tristemente era muy poco lo que podía hacer...
—¿ A-Xian? — También era su favorito. Todos eran sus favoritos. — ¿Me lo devuelves en unas semanas? — Ella tragó entero. Xiao Zhan era el conejo más bonito. Sus dientes grandes y su cola esponjosa siempre llamaba la atención...
— Si.
Yibo miró las patas y las mejillas del conejo.
Si no hago una sopa primero te lo devolveré. Pensó...
Zhan gruñó por la mirada que le dio el chico castaño... Parecía que se lo quería comer. Su madre le había comentado como los asaban o los cocinaban en sopa y el había llorado todo el día pensando en su hermanito Sizhui.
— El... El es el mayor! Cuidalo.
— Claro!
Yibo miró al conejo por medio de la pequeña reja en la que lo transportarla. — Más te vale que no me des problemas. Solo serán unas semanas... Pero si no te portas bien, estaré feliz de comerte.
Xiao Zhan se estremeció y en vano empezó a morder la rejita...
— Tonto! Humano tonto!
Estaba cansado cuando llegó a casa de Yibo... El castaño sintió un aroma amargo en el ambiente, pero no sabía de dónde provenía y tampoco le llamo la atención.
Por supuesto Yibo no le haría daño a un inocente animal, simplemente ser cariñoso y consentidor no era lo suyo.
💚❤️
Yibo (alfa) tiene más o menos 18
Cheng Xiao (omega) tiene más o menos 15-16
Así que ya se imaginarán "la seriedad" de la relación.
Xiao Zhan ahora es un niño. Pero los conejos crecen más rápido 🙋♀️