Zhan miró hacia la puerta y casi saltó de un brinco para meterse debajo de la cama. Sólo había un problema... Su forma de conejo no regresaba...
El miró sus manos y sus piernas. ¿Por qué no pasaba nada?
Quería volver a ser conejo.
— Ponte esto.
Yibo le lanzó una camisa y Zhan sin estar acostumbrado dejó que la prenda cayera sobre su cara.
Yibo se vistió rápidamente y antes de abrir la puerta miró al conejo. — ¿Qué estás haciendo? Te dije que te vistas.
Zhan se había enrollado en su ropa y en sus sábanas y daba vueltas aspirando el aroma por toda la cama.
Yibo se impaciento un poco. No quería que su padre viera su omega desnudo.
— Vamos! — Parecía que tendría que ayudarlo a vestirse.
Zhan se sonrió al ver al alfa levantando sus manos y acariciando su cuerpo mientras le ponía algo.
— Intentemos de nuevo, ¿Si? — Entonces sintió que su cuello ardía... Golpeó el pecho del alfa. — ¿Por qué me mordiste? Ahora me duele.Hizo un leve mohín con sus bonitos labios.
— No... No... Espera. — Zhan se lanzó sobre el con intención de morderlo de vuelta, lo empujó sobre la cama y Yibo gruñó solo de sentir como Zhan se frotaba con la erección entre sus nalgas humedeciendolo...Mientras lamia tratando de hacer exactamente lo mismo que Yibo le había hecho antes.
Estaba dilatado y el falo se deslizó fácilmente... Gimió...
Yibo lo tomó de la cintura... El omega era insaciable.El le abrazó apretandolo contra el.
Todo sucedió tan rápido...De nuevo el golpeteo en la puerta.
— Bien! Estás de necio... Abriré ahora mismo.
Yibo se sobresaltó y cubrió al conejo.
Que mal momento para que su omega no se convirtiera en conejo... Pero pasara lo que pasara se quedaría con el.
— Espérame aquí, ¿OK?
— No! — Refunfuño y le abrazó rodeando todo su cuerpo adhiriendose a el. — Allí hay otra omega... Puedo olerla.
— Está bien...Está bien. Es mi mamá.
— Oh...
Yibo finalmente pudo abrir la puerta e inmediatamente la cerró, impidiendo que su padre viera hacia el interior.
El aroma en el interior apestaba, todos podían decirlo. El olor a pino conocido por los Wang mezclado con el olor a vainilla se sentía por todo el ambiente... Yibo había marcado a alguien...
— Puedo explicarlo...
— Creo.
— Pues estoy esperando jovencito.
Todos bajaron al comedor.
— Primero que todo... Cheng Xiao y yo rompimos.
— Sabes que esa niñita nunca me cayo bien, pero... ¿Acabas de terminar y ya tienes otra persona? ¿La marcaste?
— Solo es algo temporal.
— No me gusta que andes marcando omegas por ahí. Sabes que para nosotros el lazo es importante... Queríamos que cuando lo hicieras fuera con alguien especial. Incluso una marca temporal, para nosotros siempre ha sido un compromiso.
— Lo es... Solo que... Hubiera esperado un poco si hubiera sabido como manejarlo.
— ¿A que te refieres?
— Zhan... Es...Mi omega es... — Dudo... — Mi conejo.
A Liying se le desencajo la mandíbula. — No me digas que tu ... Esto es horrible.