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— Más... Alfa más... Te amo!

Yibo escuchó y no se resistió a embestir con más fuerza hundiendo su pene hasta el límite de la base. Zhan estaba delirando entre gemidos y jadeos...

No tenía noción del tiempo y aunque lo tuviera le sería imposible decir cuanto tiempo habían estado encerrados en esa habitación. El sitio olía a sexo... a la esencia de ambos. Sus padres les habían traído algo de comer, pero Yibo prácticamente no se lo permitió.

Su alfa era también insaciable y eso era bueno. Quería que Yibo estuviera siempre en celo... Al menos eso creyó de forma inocente.

Los ojos de Zhan se hicieron más grandes a la vez que se cristalizaban. Sostuvo el hombro del y trató de empujarlo fuera de él.

— No te muevas.

— Duele... Yibo... Duele.

Zhan siguió tratando de empujarlo fuera de él, pero se dio cuenta que era mucho peor.

— ¿Por qué se siente tan tan grande?... — Sollozó. — Antes era soportable... ¿Por qué ahora esasí? — Sorbio por su nariz... — Siento que me vas a partir en dos. Yibo... Alfa... — Se removió tratando de salir suavemente pero también resultó imposible.

— Solo durará un momento. Quédate quieto... Mi pene se hinchó porque... ah... hay un nudo.

— ¿Qué? ¿Me agarraste ahí?

— No... Es algo natural. Garantiza que... hayan cachorros.

A pesar del dolor, Zhan sintió la ilusión golpeando su corazón.
— Cachorros... Me gustan los cachorros. — Sonrió con sus ojos aguados. — Quiero todos los cachorros contigo.

Yibo acarició su cabello. — Solo un poco... ¿Si? Baobei. Estarás bien... Solo no me fuerces a salir. Sí no si te lastimaras. Aunque...— El alfa sonrió de forma pícara... Lamió la herida en el cuello y brindo un poco de su feromona para tranquilizarlo. Zhan se aferró a el y respiró profundamente.

—¿ Aunque que?

— Aunque podría vivir dentro de ti.

A Zhan al comienzo le gustó la idea. Pero después pronunció sus labios en un mohín. — No... Tienes que traer dinero. Quiero cachorros...

El alfa se sonrió y le dejó un besito en la nariz... Yibo sintió como a poco su falo iba volviendo a la normalidad. Su frente derramaba sudor sobre el cuerpo de Zhan...

Al haber escuchado el silencio. Los padres pensaron que habían terminado y al estar pendiente de que él omega tomara sus píldoras para que no quede embarazado...Entraron de forma desprevenida.

El padre de Yibo abrió su boca de par en par... Afortunadamente Yibo había cubierto al omega con una cobija mientras pasaba el ensanchamiento después del orgasmo pero aún  así  podía ver la flexibilidad del omega con las piernas sobre los hombros de su hijo.

— ¿Tantos días? ¿No piensan salir a comer? — Ambos cubrieron su nariz, por el espantoso desastre y el aroma.

— Parece que ya terminaron... — En seguida la madre se había interrumpido.

— Si, ya terminamos. — El alfa se burló mientras Zhan estaba apenado. Afortunadamente su rostro no se alcanzaba a ver debajo del cuerpo de Yibo.

— Grosero! — Dijo la madre antes de salir agitada de la habitación.

— Debieron tocar primero. En vez de asumir.

Yibo solo molestaba. Una vez terminara se quedaría dormido y les había advertido entrar sin importar que cuando todo pasara.

My Dear Bunny《Yizhan》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora