— ¿Finalmente me lo estas devolviendo? — Lu atrapó a A-Xian en sus brazos. Lo había extrañado tanto.
— ¿Cómo estás? ¿Si te ha tratado bien este tonto? — Ella miró al conejo.
Yibo suspiró incómodo. — Se llama Zhan...
— ¿Disculpa?
El acarició su propio cuello. — En casa todos le llamamos Zhan y creo que se acostumbro. Lo traje por un tiempo... Para que este con sus hermanos y su familia.
— ¿Osea que no lo devuelves?
— Luego yo... Te explicaré. ¿OK?
— ¿Por qué no me explicas ahora? ¿Le hiciste algo?
— Cinco días. En cinco días volveré y te diré...
***
Zhan fue metido a la jaula con los otros conejos. Sus hermanos se veían muy grandes algunos parecían estar embarazados.
Varias cosas llamaron su atención. — Mamá!
— Zhan! Regresaste! Pensé que habías muerto... Que alguno de esos depredadores te había comido.
Zhan se restrego oliendo a su madre y sobando su cabeza contra la de ella.
— Siempre tan molesto.
— Faltan algunos... ¿Qué paso?
La mirada de la madre fue un poco nostálgica. — Tu hermanita Lu ya tenia la edad suficiente... Así que...
Al conejo se le detuvo su pequeño y acelerado corazón. — ¿Cuantos años tenía?...
— Tenía 6. Ella era la mayor entre ustedes. Se enfermó ... Y... La señorita Yangli no pudo hacer nada. —
Zhan no podía entenderlo... Yibo le dijo que tenia más números. El los contó y estaba seguro que el 18 estaba mucho después del 9... Frunció su ceño. — ¿Tan joven? Los humanos tienen más años.
— Lo sé, creo que pueden durar muchas generaciones de conejos. Incluso ver pasar los nietos de tus nietos...
— Oh...
— Pero nosotros no somos humanos.
Zhan recordó. — Mamá... Yo... Mi cuerpo cambia cuando estoy con mi humano.
— ¿A que te refieres?
— Yo soy como un humano cuando el esta cerca de mi. Tengo manos y pies y no tengo pelo... Es...
— Tonterías! Eso no puede ser!
— Mamá, habló en serio.
Ella se disgusto bastante. — Tal vez lo estaba soñando. Zhan, yo te quiero decir que debes cuidar a tus hermanos. Solo por la suerte he logrado vivir un poco más que Lu... Pero mis días están contados. Así que tu estarás a cargo.
El pelinegro miró alrededor. Tragó entero...
¿El realmente quería quedarse encerrado en ese pequeño mundo y ver morir a sus hijos y hermanos o el mismo despedirse del mundo tan joven?
— ¿Hacerme cargo?
— Si. Tu eres el más valiente. Tus hermanos son tímidos y...
A Zhan se le atravesó en el pensamiento algo que nunca había considerado. — ¿Por qué la mayoría de mis hermanos no hablan?
La madre quiso evadir la pregunta... no le quería decir que de las camadas que había tenido solo cuatro podían hablar con ella... porque su padre era un híbrido que al final había decidido ser un alfa y no vivir encerrado en una jaula cuando ella ya no tenía otra opción...
Ella no pudo hacer nada, pero consideraba que ser híbrido era una desgracia. Así que empezó a buscar entre las hermanas... Quien pudiera aparearse con Zhan y acabar con la maldición... De ser mitad conejo mitad humano.
