Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
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Frankie había dejado oficialmente el grupo de química de la escuela odiaba a Smith, y sabía que Eddie era el favorito de ella. Eddie la esperó por fuera de la sala, y tomó su brazo cuando la vio.
— Tenemos que hablar— Eddie la miraba con sus ojos oscuros.
— ¿Así que ahora le llevas el café?
— No es lo que piensas—Eddie miraba a los lados, algunos los veían juntos y no entendían qué demonios pasaba entre ambos— Sólo fui a preguntar por el test.
— Esa mujer te quiere comer hasta con papas, pero no te das cuenta— la chica habló bajo, poco le importaba lo que pudieran decir de ellos en ese instante. A los segundos se zafó de su agarre y lo dejó solo en el pasillo de la escuela.
— ¿Es todo por una jodida escena de celos? — Eddie preguntó casi en silencio.
—¿Una jodida escena de celos? — se burló bajo—Una escena de celos bastante justificada.
— Vete a la mierda Frankie—Eddie la apuntó, tenía tanta rabia en ese instante, que no pensó en lo que había dicho. Se acercó a ella y susurró al oído— Me haces creer que toda esta mierda ha sido un jodido error.
Frankie abrió sus ojos, el mismo chico que ella tanto quería, la estaba mandando a la mierda y a los segundos Eddie, cuando la vio alejarse de él, se dio cuenta de que había roto algo que iba bien encaminado, y ahora no sabía qué hacer ni cómo actuar.
Ese día Eddie intentó buscarla pero no la encontró en ningún lugar, ella había pasado todo el día con Grace.
Munson caminaba por los pasillos de la escuela hasta encontrarse con su grupo de amigos, se sentó en la cabecilla de la mesa, cruzó sus dedos, se veía bestial, estaba molesto, tenía rabia por eso que estaba pasando, y por otra parte, estaba lleno de inseguridades respecto a lo que Frankie pensaba de él. Ese día estaba enojado, no dejó que nadie faltara al juego de esa tarde, tenían reunión.
Al terminar la escuela, Eddie caminó y se subió a su furgoneta, no esperaría a Frankie esa noche, dudaba que ella quisiera su compañía, cuando logró acomodarse en su asiento miró a su izquierda y se encontró con Stacy.
— Mierda, me has asustado—Eddie hizo un gesto de sorpresa. La pelirroja estaba a su lado viéndolo— ¿Qué haces acá?
—Eddie, te extraño—La chica lo miró a los ojos y Eddie suspiró.
— Vamos Stacy, no empecemos nuevamente— Eddie llevo sus manos a su cabellera— Creí que no sé, ya había pasado esto.
— Eddie Munson ¿Piensas que podría olvidarme tan fácil de ti?— la chica lo miró con tristeza.
— Creí que sabías lo que éramos— Munson no quería sonar cruel, pero debía frenar la situación.
— Sabía, está bien. Pero nunca firmamos un contrato, nunca dijiste que era sin enamorarse— la chica intentaba dar ánimos a lo que ellos tuvieron en algún momento.
