Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
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Esa mañana llegaron juntos a la escuela, Eddie la esperaba afuera y le tomó la mano, se sonrieron al verse así, de esa forma, ese era el día.
— ¿Estás segura de que quieres que sea así?—Eddie preguntó.
—¿ Por qué no ? ¿Realmente crees que haría la diferencia? Al final estamos en lo que estamos— la chica hizo un gesto gracioso, lo que provocó la risa de Eddie,
— Tienes razón— él tomó su mano firme y entraron por la puerta principal de la escuela. Frankie lucía como siempre, con colores pasteles, glitter en sus ojos, labios brillantes y cabello olor a fresa, Eddie usaba una camisa a cuadros color rojo y una polera de metallica negra, encima su clásica chaqueta con su parche de Dio en la espalda.
Muchos quedaron mirándolos con asombro en los pasillos, por primera vez Eddie no llegaba con el Hellfire club, incluso Tommy quedó impactado al ver a su hermana de la mano de su líder, las chicas amantes de la vida del resto incluso tomaban nota de aquello.
''Frankie Harrington, la popularidad hecha persona, junto al freaky de Hawkins''
Grace los miraba desde el pasillo, con sus ojos brillantes, ella hubiera dado todo por tener una historia así , como la de su mejor amiga. Eddie pensaba mientras tanto, ¿Qué pasaría en la cafetería? Cómo podrían tan sólo estar juntos en la misma mesa, aquello lo tenía nerviosa.
Daley con su grupo de basquetbolistas los miraban con odio, él se acercó donde Frankie.
— ¿Me estás tomando el pelo?— la miró furioso y Eddie se puso por delante de la chica.
— Hey, déjala en paz—Eddie lo apartó sin usar fuerza.
— Tú no vengas a joder, estoy hablando con Frankie. ¿Esto es un chiste?— No podía creerlo, simplemente no concebía la idea de que todo haya cambiado tanto de la noche a la mañana— ¿En serio vas a pretender llegar con este tipo? Frankie, hace un mes tú estabas conmigo.
— Las cosas cambian Daley Williamson—la chica se atrevió a dar la cara— Ya no te amo, y nunca fuiste un buen novio, sólo querías estar conmigo porque soy lo que socialmente te está permitido, pero...nosotros dos somos como agua y aceite.
— ¿Me estás bromeando?— Daley quedó boquiabierto.
— No te estoy bromeando Daley, nosotros no tenemos nada en común— la chica tragó saliva.
— ¿Y qué tienes en común con este energúmeno?— Daley lo miró de pies a cabeza— ¿Drogarte? ¿Escuchar metal? ¿No tener futuro?
— Sólo no me molestes más— soltó la chica— Nosotros ya no estamos juntos, perdón si te lastimé, pero me es imposible tener un poco de lástima por un chico tan arrogante como tú, que jura es dueño de lo que toca, y piensa que todo el mundo debe venerarle.
