Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Puedes decirme lo que quieras— Frankie acariciaba la frente de Eddie— No me gusta verte sufrir.
El chico suspiró, odiaba que tocaran el tema de su tío, porque aquello había sido una injusticia, le tomó años quitarse esa imagen y Daley sólo hablaba por querer hacer daño.
— Si no me quieres contar, te daré tu tiempo— la chica lo miró y acarició su mentón. Sentía tanto cuando estaba cerca de él y podía sentir su aroma, no era algo netamente carnal, iba más allá de todo aquello que pudo haber sentido. Ella intentaba tapar sus piernas, Eddie las cubría con su chaqueta y se sentía un poco más cálido.
— Sólo no quiero que me pase lo mismo, no quiero estar condenado en este lugar—El chico la miró y ella por primera vez lo vio con un auténtico miedo.
— No digas eso— Frankie le sonrió—¿Alguna vez alguien te dijo lo genial que eres? Estoy realmente feliz de que esa noche te hayas cruzado en mi camino, de partida porque quizá dónde hubiera terminado y no tienes idea todo lo que has cambiado en mí— Entrelazaron sus manos — Antes era una más de todos ellos, y ahora créeme cuando te digo que no me importan, y soy el doble de feliz.
Eddie la tomó del cuello y la besó de manera profunda, sus anillos rozaban su mejilla. Frankie podría morir por él.
...
— Esa niña me va a matar de los nervios— soltó John. Habían llamado de la escuela, y es que los profesores sí existían, al igual que los padres, le dijeron lo de la cafetería y encima Grace habló con la orientadora sobre lo que hicieron— Ya te dije Maddie, si nuestra hija pierde la jodida cabeza, será únicamente gracias a ese tipo.
— Por favor , la chica tiene 18 años— gritó Maddie, su madre— ¿Qué esperabas? Es una persona, comete errores, tiene derecho a hacerlo, puede hacerlo, además....nada va a ser tan grave como lo que tú hiciste— la mujer lo apuntó y el hombre tomó fuerte su brazo. Incluso ella se cuestionaba su ética, y es que nunca hubo algo confirmado, sólo sospechas.
— ¡Cállate!—le gritó y la soltó con fuerza—Frankie Harrington es mí hija y si le pido que sea perfecta, pues debe hacerlo.
Maddie salió malhumorada de la oficina de su esposo, si es que así ella pudiera llamarlo. Maggie la esperaba afuera.
— ¿Qué ha sido todo ese alboroto?— la mujer caminó donde su hermana y se sentaron.
— Estoy aburrida de esta mierda—Soltó Maddie— Frankie nuevamente, ha tenido dramas con Daley, y al parecer han publicado unas fotos de ella en la escuela. Lo peor es que John sólo se enoja con Frankie, pero...el problema está siendo Daley, ella sólo está con Eddie, nada más. Él no es un mal chico, podría dar fé de eso.
Maddie hablaba de esa forma, pues Eddie era la fiel copia de Wayne en su juventud, y esos hombres de malo, no tenían nada.
— ¿Vas a la escuela ahora?—Maggie soltó—John es un estúpido, Frankie sólo tiene 18, tiene todo el tiempo del mundo y puede cagarla si es que así desea, pero es parte de vivir. Me avisas cómo les va.
