Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
Antes de comenzar quería dar las gracias a tod@s los que leen, comentan y disfrutan leyendo esta historia , significa mucho para mí, que la verdad comencé escribiéndola sólo por querer hacerlo, lo hago sin intención de llegar a ser la más leída ,ni la más comentada, y agradezco mucho que les guste<3 <3 También aprovechar de invitarlos a pasar por otra historia que estoy comenzando, una vez termine ésta, dedicaré mi 100% a la otra .
Eso, muchas gracias, l@s quiero <3
Adjunto portada de la otra historia
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Eddie ya se había marchado, era lo mejor que podía hacer, no sabía qué hacer respecto a lo que el padre de Frankie le había dicho, aquello no era justo y carecía de sentido, ¿Por qué ellos debían pagar por eso? Y es que Eddie sabía que parecía un chico rudo, agresivo, pero bastaba compartir 15 minutos con él para darse cuenta que Eddie Munson era una persona con un corazón enorme y por sobre todo, indefenso, sólo vivía como un chico solitario lo hacía, pues no tenía un hogar como el resto, no vivía con sus padres y su tío era su tutor, quien a veces no estaba en casa por meses por temas de trabajo, y gracias a él vivía, claro, tenía su propio dinero en base a venta de drogas, pero nada demasiado grande, sólo entre chicos conocidos de la escuela, incluyendo a Stacy Wanderleben.
Frankie había insistido en irse con él esa noche, pero Eddie sabía que era echar más leña al fuego.
— Oye, lo mejor que es yo me vaya esta noche, ya mañana podemos juntarnos. ¿Te parece si tenemos una cita como dios manda, después de la cena con tus padres?— Inlcuso a él le causó gracia nombrar a dios, desde que estaba con ella, lo nombraba más a menudo, y es que se cuestionaba la existencia de uno, porque de ser así, sabía que algo tan lindo y puro como lo de ellos, sólo podía ser creación de algo más allá de nuestro plano. Eso lo pensaba en sus momentos de cursilería nocturna, cosas que probablemente nunca las diría, y probablemente durante el día vivía bajo su legítimo ateísmo, sin dar demasiadas vueltas a cosas espirituales.
— Vale— la chica lo abrazó y Eddie suspiró ¿Qué podía hacer ? ¿Podría tener una cita con ella después de probablemente la peor cena de su vida?— Te amo y espero que nunca lo olvides.
