Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
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Al otro día se vieron en la escuela, el calor se fue a sus mejillas directamente, recordaron lo que había pasado la tarde anterior, él estaba con el Hellfire club y la vio pasar a lo lejos, se pegó viéndola, y ella caminó frente a él a propósito. Dustin Henderson se dio cuenta porque de inmediato bromeó con Eddie Munson.
— Pero vaya a quien anda mirando Eddie Munson—el chico le dedicó un gesto atemorizante.
— Oh, ya no jodas—Eddie golpeó su hombro.
A los segundos volvió su vista a Frankie, y suspiró, era tan linda caminando por ahí, a su lado estaba Grace Standen, y ese día era extraño, era como si ya no sufriera al caminar, como si incluso Grace lo supiera, y eso lo aliviaba, le gustaba pensar que Frankie tenía a alguien con quien desahogarse.
— ¿Y lo hicieron?—preguntó Grace. La chica escuchaba con atención lo que Frankie le decía.
— Oh, sí, pasó— ella se ruborizó.
— Munson te mira desde una banca allá atrás— su amiga le hizo un gesto. Frankie lo miró, Eddie apretó la caja de leche que tomaba y al rato dio un mordisco a su manzana. El le dedicó su hilera de dientes. A los segundos entró Stacy Wandersleben acompañada de Monica Grossman.
— Hola chicas— habló Grace a sus otras amigas.
— ¿Todo bien?— Monica miró a las otras dos, pues se veían alborotadas, miró de reojo a Eddie, quien estaba también extraño, había que ser tonto como para no darse cuenta, pero ella no podía sacar la verdad a la fuerza.
— Todo en orden—contestó Frankie Harrington. Stacy apenas la miró—¿Cómo vas, Stacy?
— Bien— respondió cortante.
— Oye, lamento lo de ayer ¿vale?— Frankie quería olvidar aquel incidente con la chica, pues en el fondo entendía su pensar. Ella interpretó de forma incorrecta lo de Eddie, era suficientemente madura como para entender lo que pasaba, no se iba a alejar de él por algo así, pero sentía que en parte era responsabilidad de ella esa especie de quiebre entre ambos, quitarle las oportunidades a Stacy era algo que no le gustaba pensar, de igual forma no quería pecar de soberbia.
¿Qué tal si un día Eddie volvía a caer con Stacy?
Frankie no quería pensar en eso, Frankie odiaba pensar en Eddie de esa forma, queriendo a otras, pero todos tenían un historial en ese lugar, nadie estaba libre de líos amorosos. Se acercaba la hora, sabía que Eddie también debía buscar una excusa para pararse de ese lugar, ella lo hizo, dijo que iría al baño y sus amigas siguieron en lo de ellas, ni Grace sospechaba de.
Caminó al patio trasero, él ya estaba ahí, con su chaqueta característica, su cabello desordenado, su polera del Hellfire club. Eddie se dio vuelta para mirarla, rascó su nuca, no sabía bien qué decirle.
