Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
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entró furiosa donde John, él estaba en su oficina, bebía whisky, estaba fuera de todo tipo de pensamiento racional, y ella lo sabía.
— ¿Qué pretendes con todo esto?— la mujer se cruzó de brazos frente a él.
— Mucho, evito que mi hija se vaya a pique por culpa de un Munson— el hombre se paró de la silla.
— Eres patético John— la mujer lo miró y en sus ojos se podía ver la furia, furia acumulada desde hacía ya varios años, la vida a su lado estaba lejos de ser un sueño— No sé en qué momento te convertiste en la mierda que eres. Me da tanta pena que seas sí, nosotros podríamos haber sido una familia ejemplar, pero tú siempre has estado manchado con tus cosas.
— Por favor Maddie, no seas tonta. ¿Crees que no me importan?
— Pues no, sé lo que pasó ese día. Sé que tú,Williamson y tus amigos le hicieron eso a Greta Hardtwell ¿O crees que soy idiota? — John abrió sus ojos como platos, no podía entender cómo es que su esposa sabía aquello— Ella era la mejor amiga de Maggie, le dejó una carta que confirma todo lo que siempre sospeché. Pero para ustedes siempre fue más fácil culpar a Wayne.
— No sabes lo que hablas—John la miró desafiante, en el fondo la mujer había dado en el clavo— ¿En serio le vas a creer a tu hermana?
— El problema John, es que nunca te creí...siempre supe que algo ocultabas. Y créeme que si no dejas que Frankie vuelva y haga su puta vida normal con Eddie Munson, contaré la verdad y te veré caer. ¿O piensas que soy estúpida?¿Piensas que además no sé que me engañas con tu secretaria, John? Me he guardado cosas todo el tiempo y en serio que esto me aburre. Quiero que dejes a mi hija en paz, y de paso quiero el divorcio—Maddie soltó con sus ojos cerrados.
— Eso nunca va a pasar— el hombre tomó a su esposa del cuello, sin importarle nada. Steve llegó en ese mismo instante, y corrió en auxilio de su tía.
— Diablos, que la sueltes tío John— Steve los separó, la mujer recobró el aire, tenía tanto miedo en ese preciso instante. John era un tipo de temer, siempre con sus amenazas, y ellos nunca hicieron algo, ahora todo estaba fuera de control.
— Tú no te metas o te largas de acá— Le gritó a Steve y el chico tomó a su tía y la sacó de ahí.
Maggie llegó directamente donde su hermana, Maddie lloró un poco en su hombro, estaba cansada, quería que todo fuera una horrible pesadilla de la cual despertar lo antes posible, John Harrington era su Freddy Krueger, incluso peor.
La mujer de armó de valentía y caminó hasta donde su cuñado, él la miró con burla, no se dejaría pisotear por su cuñada, él ya estaba seguro con querer hacer desaparecer a Eddie sea cual sea el precio.
— No te atrevas a tocar a mi hermana— Maggie lo amenazó— Iré donde la policía John, iré y entregaré la carta de Greta. Sé que es tarde y que probablemente nunca te vayas a la cárcel, pero tu carrera se va a hundir, y no vas a llegar más lejos— John la miró con burla, con una sonrisa. se acercó a Maggie, sacó un arma de su escritorio.
