Frankie Harrington nunca pensó enamorarse perdidamente del Freaky de la escuela y él nunca pensó que dos personas tan opuestas pudieran tener tanto en común. Eddie la salvó una noche, y desde ahí, es que sus caminos jamás se separaron.
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— ¿Cómo te sientes? Sabes que no puedes hacer fuerza— Maddie lo contemplaba, lo había ido a ver los últimos dos días. Wayne estaba bien, y es que después de ese momento evidentemente traumante para todos los presentes, no todo había resultado tan mal, John estaba decidido a dispararle a Eddie Munson, pero Wayne podría dar la vida por su sobrino, así que lo cubrió sin pensarlo y por mala suerte la bala le llegó a él, pero en el hombro y aquello no fue mortal, aunque sí requería de una gran recuperación.
— Aún duele, pero ya veremos cómo va esto—Se quejó el hombre . Se suponía que en dos semanas debía salir de allí, pues había perdido bastante sangre y necesitaba de cuidados intensivos.
— Los doctores dicen que estarás bien dentro de poco— la mujer sonrió. Ella era la última en pasar a verlo, pues Gracias a Wayne Eddie estaba con vida , y es tan doloroso ver a la gente joven partir, que tan sólo imaginar ese panorama, le destrozaba el corazón.
Pese a lo terrible de aquella descabellada situación, muchas cosas se arreglaron, como el simple hecho de que Steve Harrington había dado aviso a la policía de Hawkins, y se habían llevado a quien era el alcalde del pueblo. La tragedia se había hecho pública en el lugar y era un hecho de que se tendría que buscar un nuevo alcalde, y de paso, John pagaría.
...
— ¿Tienes hambre?—Eddie llegó con sandwich para Frankie, dejó el plato en el velador ya que ella negó con la cabeza. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar— Oye...— Se recostó a su lado y la abrazó— Sólo intento mantenerme firme por ti, lo que pasó fue horrible, por poco muere mi tío, pero él está bien. Tu padre estaba loco, o eso creo, pero él no está acá, ya nunca más. Y él tendrá que pagar, y lo sabes, quiero que seas fuerte para cuando eso pase, porque una cosa es que lo odies, pero otra cosa es que lo odies realmente, al final de la historia es tu padre, y esos sentimientos confusos son normales—Él hablaba mirando al techo.
— No quiero verlo más— Ella soltó en un susurro—¿Y si vuelvo a estar cerca de él?¿Si él vuelve a casa e intenta nuevamente hacernos daño?
—Frankie— Eddie se acomodó en la cama junto a ella. Odiaba dar las malas noticias, pero debía hacerlo—Tu tía Maggie no ha querido que te involucres en esto, Steve la ha acompañado en todo, pero...tu papá está en prisión, le han quitado el cargo, de paso se destapó todo lo de la chica que se mató hace años y hasta el padre de Daley se ha metido en el problema—Eddie suspiró.
La chica lo miró a los ojos, tenía miedo de pensar de esa forma, pero en ese momento su corazón descansó. No se sentía orgullosa de ver a su padre caer, pero John la pisoteaba todo el tiempo, hacía cosas malas, y ni su madre tenía una vida digna.
— ¿Dónde está mamá?— la chica preguntó y Eddie acarició nuevamente su cabello.
— Está con mi tío, en el hospital— Eddie seguía junto a ella— Le pedí que le haga compañía esta noche, así yo me quedo contigo hoy. Él está bien y por ese lado estoy tranquilo.
