PEETA.
—Esto es una locura —siseó City a través del teatro oscurecido. Sonreí mientras hice reventar un puñado de palomitas en mi boca. —¿Qué? Me estoy divirtiendo. —Sin mirarla, balanceé el envase de palomitas hacia ella, ofreciéndole algunas en silencio.
—Gracias. —Ella miró hacia los pasillos vacíos mientras enterró su mano adentro. Luego se inclinó hacia mí y susurró—: Nos van a atrapar. Me incliné hacia ella también, porque me gustaba lo bien que olía esta noche. Se había puesto algo de perfume extra que me estaba volviendo loco. Juro que olía como una de las flores silvestres que crecían en los bosques, solo que mejor porque esto estaba por encima de su olor natural.
—No, nos van a atrapar —prometí—. Apuesto dinero a que nadie incluso entra en el teatro con nosotros. Ella se volvió hacia mí, su aliento rozando a través de mi mejilla. —¿ Por qué?—Porque esta película trata de una muñeca que obtiene un alma, cobra vida, y se enamora de un empleado de videoclub.—¿Cómo dijiste? Sonreí y seguí mirando los créditos de apertura. City me empujó en la caja torácica con sus nudillos. —¿Qué diablos de película elegiste para nosotros? Algo con lo que no me sentiría ni un poco distraído cuando me besara con mi novia a lo largo de toda la cosa.
—No puedo creer que elegiste a propósito una película mala para nuestra primera cita. Finalmente, me volví hacia ella. Su ceño estaba fruncido con decepción por lo que murmuré—: Oye —mientras suavemente ahuequé su mejilla—. Sé que la película y la cita fueron idea mía, pero no quiero que nos atrapen. Es por eso que tomé cada posible precaución para protegerte de los problemas. Y esto, —Señalé con mi barbilla hacia la pantalla—, era el lugar público más seguro al que pensé que podíamos ir. Además, la película no es lo que vine a ver. Podía decir el momento exacto en el que dije lo correcto. Sus ojos cambiaron, el gris brillante volviéndose un líquido cerúleo mientras su aliento se atascaba. Cuando ella se inclinó hacia mí, la encontré a mitad de camino, alcanzando con mis labios los suyos y metiendo mis dedos en su cabello. No salimos para tomar aire hasta que los personajes en la pantalla empezaron a hablar en japonés.
—¡Oh Dios mío! —Con la boca abierta, City sacudió la cabeza—. ¿Y ni siquiera está en inglés?Me mordí el labio.
—Bueno al menos tiene subtítulos. Ella me miró con incredulidad. Me encogí y mordí mi labio un poco más fuerte hasta que ambos estallamos en risa simultánea. Toda la trama terminó siendo incluso peor de lo que pensé en un principio. La "muñeca" terminó siendo un juguete sexual inflable de tamaño natural. Y había escenas de sexo. Montón de escenas de sexo. Mis grandes planes para besar fueron empapados por toda la acción obscena sucediendo en la pantalla. Era como ver un accidente de tren, y tanto City como yo solo podíamos mirar boquiabiertos con horror a algunas de las tramas que sucedían.
—Lo siento mucho.
—Absolutamente mortificado, tomé su mano y me deslicé más abajo en mi asiento—. Podemos irnos. Vámonos. —Traté de animarla a seguirme fuera de nuestros asientos, pero se resistió. —¿Estás loco? —Tiró de nosotros hacia abajo mientras continuó mirando la película—. Esta es mi primera cita de película. Además tengo que ver cómo termina esto. Así que terminamos quedándonos y mirando la cosa entera. Mientras dejamos el teatro de la mano y ciento veinticinco minutos más tarde, ella apoyó su cabeza en mi hombro y dijo—: Sabes, no fue una película muy mala. Por debajo de todo el sexo, el plástico, y tú sabes, el soplado de aire, cubrió algunos temas profundos y significativos. Como que me hace sentir introspectiva sobre lo que es realmente importante en la vida. Sonreí mientras sacudí la cabeza. Caminamos en el cálido aire nocturno y la llevé hacia una calle más oscura y vacía. Luego me incliné hacia ella, enterrando mi cara en su cabello e inhalando su esencia.
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Mi Felicidad.
RomanceMe enamoré una vez. Fue asombroso. Ella era asombrosa. La vida era asombrosa.