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Dos días después.

—Vas a llegar a la casa de tus padres oliendo a sexo, que vergüenza... —murmuró el omega apoyando su frente en el hombro desnudo de su pareja, estaban sudando, con las respiraciones agitadas.

Kang rió besando el cuello del omega sobre él, con cariño y devoción.

—Yo me encargo de eso, me puedo rociar supresor, no se darán cuenta —el Omega alzó las caderas, para levantarse de su posición, hicieron el mismo proceso de siempre, Kang anudó el condón y lo arrojó en un cesto a un lado de la cama, el omega usó toallas húmedas en él, ahora debían ir a ducharse— A quien no puedo engañar es a mi tío, me vendrá a buscar en unos minutos —carcajeó por la mueca de vergüenza de su pareja.

TaeHyun pasaría una semana en la casa de sus padres, tenía meses sin ir y pocas veces se quedaba más de un día, en dos días su madre cumplía años y la mujer quería como regalo una semana con su hijo y TaeHyun se lo iba a conceder. BeomGyu con gusto iría a visitar a sus suegros, pero ahora debía hacerse cargo de la cafetería, así que solo le mandaría saludos y la promesa de una pronta visita.

—Te llamaré todas las noches —prometió Kang cuando ya estaban arreglados, lo único que delataba el reciente sexo eran sus aromas.

BeomGyu asintió de acuerdo.

Si tuvieran un hijo, ¿Kang lo llevaría con sus abuelos o lo dejaría con él?

—Hey, bonito —llamó el alfa sentado a su lado con una sonrisa de diversión— Tienes estos dos o tres días distraído, ¿En qué tanto piensas?

—Pienso en nosotros —sinceró mirando su regazo, el tema de tener hijos había salido hace años atrás, cuando BeomGyu fue marcado por primera vez, Kang y él fantasearon con tener una casa en dónde poder criar a sus hijos, junto a un buen trabajo para cumplir sus caprichos, entre bromas y risas, no volvieron a hablar de eso por años, hasta ahora.

TaeHyun tenía una idea de la razón de las múltiples perdidas mentales de su pareja, se había dado cuenta desde que SooBin había hablado tan cariñosamente del cachorro del omega que le gustaba.

—Estás pensando en cachorros, desde que SooBin habló de JingSun estás perdido en tus pensamientos, es eso, ¿Cierto, Gyu? —preguntó observando al Omega que asintió.

—Estamos estables, económica y mentalmente, nosotros tenemos... Tenemos todo lo necesario para tener un bebé, Tae —volteó su cabeza, observando a su pareja que tenía una expresión neutral— Y mi lobo, mi parte omega me lo pide, Tae, tengamos un hijo, no le veo el problema.

—¿Si SooBin no hubiese dicho nada de JingSun hablarías conmigo de esto? Si YeonJun no tuviese a su cachorro, ¿me dirías esto? —preguntó pensando que lo de BeomGyu era un simple capricho al ver que SooBin era la pronta pareja de alguien con un cachorro.

El omega comprendió a qué se refería, tantos años juntos tenían sus ventajas.

—No es un capricho, TaeHyun —negó con su cabeza— Solo piénsalo.

—N-no quiero hijos, BeomGyu, no  quiero tener esa responsabilidad tan grande de un bebé —sinceró. TaeHyun en sus planes de vida junto a BeomGyu no tenía ningún hijo de por medio, su parte lobuna lo anhelaba tal vez un poco— No es solo cambiar pañales y verlo crecer, no estoy listo para ser padre.

—TaeHyun, escuchame...

—No me gusta hablar de esto —lo cortó levantándose para colocar su mochila en su espalda, el omega se levantó parándose frente a él, colocando una mano en su pecho.

—Prometeme que lo vas a pensar —pidió recibiendo un asentimiento no muy convencido de su pareja— Kang, es enserio —insistió buscando su mirada. TaeHyun lo miró a los ojos, tomando la mano que tenía apoyada en su pecho.

Another Soft Story || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora