Another Soft Story || TaeGyu

[154]

6:00 AM.

—Mi amor... Despierta, ya sonó la alarma —avisó TaeHyun apagando la alarma de su teléfono, el omega con la cabeza en su pecho desnudo, ambos lo estaban, con las pijamas aún dobladas en su lugar.

La noche anterior se habían quedado dormidos a las dos de la mañana, se dieron una ducha, se secaron y se metieron a la cama. Hasta ahora.

BeomGyu se removió abrazando a su esposo mientras bostezaba.

TaeHyun pasó una de sus manos por sus ojos, despejando el sueño, sintiendo un poco de pesadez, solo habían dormido cuatro horas después de todo.

—Tae... —llamó el omega alzando la cabeza para ver a su esposo que se mantenía de ojos cerrados, besó su cuello varias veces, TaeHyun hizo un sonido, sintiendo al omega morder un poco.

—Te estoy escuchando, cielo...

—¿Y si...? ¿Tenemos un mañanero? —preguntó apretando los labios cuando el alfa volteó a verlo, abriendo bien los ojos. Asombrado.

¿De cuándo acá era BeomGyu el que pedía eso?

—¿Un qué? —preguntó aún sin salir de su asombro.

—Si no quieres está bien... —murmuró el omega tomando asiento en la cama, sintió una leve incomodidad pero la ignoró.

—Ayer nos acabamos los condones... —murmuró el alfa revisando el cajón.

BeomGyu tomó asiento y jaló la sábana por completo hasta él, se envolvió en ella, levantándose para ir al baño.

TaeHyun lo observó, sintiendo algo de frío, estaba desnudo también y el omega se había llevado la sábana.

—No te pregunté por condones, TaeHyun —recalcó el omega dándola una mirada por encima del hombro antes de entrar en silencio al baño.

En ese momento, TaeHyun se levantó, colocando los pies en el suelo, sin importar la temperatura.

Tomó al omega del codo, haciéndolo voltear rápidamente.

El omega soltó un risa cuando el alfa lo tomó de los muslos, para alzarlo y apoyarlo en una de las paredes, lo tomó del mentón, acercándose para besarlo.

Hace tiempo, para no decir años, que no hacían eso.

Siquiera se habían duchado, no habían desayunado y ya estaban juntos de nuevo.

—Hazlo... De una vez —pidió el omega mordiendo su labio inferior, el aroma a miel llenando el cuarto de baño y mezclándose con el aroma a café, el alfa arrojó la sabana a cualquier lado, dejando al omega completamente desnudo frente a él. Apretó sus muslos, penetrándolo con un gemido, aún estaba estirado y lubricado, el omega gimió abrazándose de sus hombros y escondiendo su cara allí, no podían hacer tanto ruido por su hijo en la otra habitación.

El alfa empezó a embestirlo con rudeza, en segundos creando un sonido de chapoteo que sonaba aún más morboso por el eco del baño. El omega gimió su nombre con desespero encajando sus uñas en la espalda ajena.

—Me estás lastimando, mi cielito —comentó el alfa besando su cuello, dejando chupetones a su gusto, BeomGyu gimió aferrado a sus hombros. El alfa embistió con más lentitud intencionalmente.

—L-lo... S-siento... ¡M-más rápido! —pidió en un lloriqueo, recibiendo un siseo del alfa.

—Shh... Nuestro bebé está al lado —recordó dejando una de sus manos en la boca del omega que arqueó las cejas, sintiendo su orgasmo construirse, estaba muy excitado y muy sensible.