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Kang Byeol 8 meses.

















—BeomGyu...

—Me vuelves a decir por mi nombre y vas a dormir sobre la encimera, Kang TaeHyun —amenazó el omega señalando al alfa con su cepillo de dientes antes de seguir con su lavado bucal, TaeHyun rió apoyándose del marco de la puerta.

Ese día, su esposo había despertado con su característica manera de ser cada que tenía cólicos.

—Tan lindo, mi amorcito —halagó mirando al omega lavar su cara.

BeomGyu ese día no se sentía en sus mejores condiciones, sentía dolor corporal, le dolía el vientre y la zona lumbar, no era su mejor día.

—Me voy a duchar —avisó tomando su toalla, arrastrando los pies hasta el baño.

Ese fue el momento de TaeHyun.

Revisó a Byeol unos segundos antes de ir a la cocina, poniéndose manos a la obra con el desayuno de ambos.

Picó frutas para ambos, cortó y colocó un filete de pollo en el asador, sacando pan, mayonesa y mostaza, lechuga, tomate y cebolla.

Preparó el desayuno con calma, escuchando al omega salir de la ducha cuando estaba armando los sandwiches.

—Mi amor, ¿Quieres gaseosa o jugo? —preguntó suponiendo la respuesta de su esposo.

—Gaseosa, por favor —pidió sentándose en el comedor, cruzando sus brazos para apoyar su cabeza, suspirando.

A los segundos TaeHyun dejó los platos en frente al omega que observó la comida, mirándolo moverse por la cocina para servirle la gaseosa en un vaso mediano con unos cuantos hielos.

—Eres el mejor esposo... Aunque te amenacé hace... ¿Veinte minutos? —preguntó comiendo de la fruta con una mueca. TaeHyun se sentó a comer en frente de él con una pequeña sonrisa— ¿Viste como está durmiendo tu hijo? —preguntó antes de seguir comiendo a gusto. TaeHyun rió asintiendo.

Byeol estaba durmiendo completamente boca arriba, con los brazos igualmente arriba de su cabeza, las piernas completamente estiradas y abiertas como un estrella.

—Se ve cómodo —rió terminando sus frutas, mirando que el omega también estaba a punto de terminar.

—Estaba delicioso... —murmuró tomando su último bocado.

—¿Quieres otro? —preguntó dispuesto a hacer de nuevo el mismo proceso, pero el omega negó, bebiendo de su gaseosa cómo si fuera agua.

TaeHyun empezó a recoger los platos, soltando un poco de aire al sentirse satisfecho.

—Te amo, te amo muchísimo —murmuró el omega levantándose para ir a su esposo, tomándolo de las mejillas para estirarlas a su gusto, además, se acercó a él para hablarle— Eres el esposo más lindo que me pude encontrar... ¿Verdad que si? Si —contestó él mismo usando el tono agudo que usaba con Byeol, TaeHyun rió pasando con cuidado su brazo por la cintura ajena dejándose dar afecto por el omega que se volvía sumamente cariñoso, además de que pedía el doble de cariño y atención que TaeHyun le daba cada día.

Cuando BeomGyu se sintió satisfecho, caminó hasta el sillón, arrojándose con un quejido, lloriqueando y preguntando que fue el mal que él hizo para merecer los horribles cólicos.

TaeHyun lo escuchó en silencio, lavando los platos, él lo más fuerte que había experimentado últimamente era el apretón de manos que su esposo en labor de parto.

Así que no iba a opinar si no quería dormir en el suelo.

—TaeHyun...

—Dime, cielito.

Another Soft Story || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora