Another Soft Story || TaeGyu

[68]

5 años atrás.

Había pasado un año y nueve meses desde que se habían conocido, ya no eran amigos que se besan, ahora eran novios y toda la universidad lo sabía.

¿Y cómo no podrían saberlo? Si la mayoría estaba al pendiente de su relación, siendo los únicos destinados de toda la universidad.

Habían tenido citas, salidas improvisadas, celebración de cada mes que pasaban juntos.

También habían tenido algunos encuentros privados que no pasaban más allá de algunos toques por encima de la ropa o algunos besos subidos de tono, estaban poco a poco pasando al siguiente nivel, sintiendo la atracción y tensión sexual entre ellos.

Y no estaba mal querer explorar y avanzar, ambos estaban muy seguros y consientes de lo que habían empezado.

Eran novios, jóvenes y con muchas ansias de calmar el deseo que sentían. ¿Cualquier era el problema?

—Tu ya lo hiciste... ¿Cierto? —preguntó el omega con las manos tras la espalda, mirando la habitación del alfa aunque ya la conocía bien, pero los nervios lo llevaban a ver cualquier cosa de una manera muy exagerada.

TaeHyun asintió tomando asiento en la cama.

—Si, lo hice un par de veces antes de conocerte —admitió recibiendo un asentimiento del omega.

¿Estaba celoso o molesto? No, no tenía alguna razón, TaeHyun lo había hecho antes de conocerlo, no eran nada, estaba en su derecho.

Lo único que sintió, fue inseguridad.

¿Y si no era igual que con los otros chicos y a TaeHyun no le agradaba?

—Yo no te voy a comparar con ellos, bonito... Si eso piensas —habló el alfa ladeando la cabeza al ver la incomodidad del omega.

BeomGyu lo observó antes de asentir, acercándose al alfa que le ofreció las manos.

Ambos tomaron sus manos y mantuvieron sus miradas.

—Si algo no te gusta, me lo tienes que decir de inmediato y lo dejaré de hacer, si quieres que pare lo haré, te lo prometo —habló el alfa con pura sinceridad y cariño, jalando a su pareja con suavidad.

BeomGyu tomó asiento en su regazo, dejando sus manos en sus propios muslos.

Él jamás había tenido sexo, nunca, tal vez sí se llegó a dar placer en sus celos solamente con masturbación, pero era completamente diferente a lo que iban a hacer.

—Más te vale cumplirlo, o te arrojo a un basurero —amenazó mirándolo a los ojos, el alfa rió antes de besar su mejilla.

—Nunca te obligaría a algo, tarrito de miel —negó sintiendo el aroma del omega rodearlo poco a poco— Jamás me perdonaría si hago algo que no te gusta...

—Yo tampoco te perdonaría —contestó el omega acunando las mejillas del alfa, juntando sus labios en un suave beso.

BeomGyu se sintió un poquito más relajado con el beso, así que rodeó sus brazos por los hombros ajenos, ladeando un poco la cabeza.

Ellos habían compartido ese tipo de besos antes, pero no habían llegado más allá.

El omega apretó la tela de la playera ajena cuando el alfa se separó de él en un suave suspiro, mirando los labios brillantes del otro.

—¿Puedo? —preguntó alzando su mano izquierda, señalando los muslos del omega que asintió con la cabeza.

Retomaron el beso sin problemas, el omega sintiendo los nervios apoderarse de su cuerpo.