Another Soft Story || TaeGyu

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Todo el tiempo que TaeHyun estuvo en casa, fue perseguido por Byeol claramente, le había dado un baño, le cambió la ropa a una más abrigada y ya había preparado lo que necesitaría para irse con la madre de BeomGyu a pasar la noche.

Faltaba una hora para que la mujer llegara, y ya todo estaba listo, TaeHyun también estaba arreglado para la cena, estaba elegante, con un traje negro y bien peinado.

—Escucha, hijo, hoy te vas con la abuela...

—Yeya...

—Si, con tu yeya... —afirmó besando su mejilla, Byeol jugaba con su corbata— Te vas con ella y mañana te iremos a buscar, ¿Si? —preguntó, Byeol sólo parpadeó un par de veces, TaeHyun lo tomó como un sí.

BeomGyu le había escrito no hace mucho, ya había salido del spa y había comprado lo que se pondría esa noche. Se verían directamente en el restaurante.

—No vas a llorar, ¿Verdad? —preguntó mirando a Byeol acomodarse pegado a su pecho soltando un bostezo, rió acomodando el bebé con la mejilla en su hombro, se levantó para arreglarlo y dormirlo.

Sería mejor que se fuera mientras estuviera dormido, evitarían mucho llanto.

El auto nuevo ya estaba fuera, y la pequeña caja con las llaves estaba ya en su bolsillo, simplemente esperó que la hora pasara, Byeol se durmió en ese plazo de tiempo así que cuando su suegra llegó simplemente le entregó las cosas y al bebé, prometiendo buscarlo al día siguiente, en la mañana.

Cerró bien la puerta de casa, así como se aseguró de tener todo para ir.

Avisó por mensaje de texto mientras subía al taxi, sonrió de medio lado al recibir respuesta.

Esa noche sería maravillosa y esperaba que su esposo la disfrutara.

9:00 pm.

Gracias al día que era, así como la hora, había tráfico en las calles, era normal y ya TaeHyun lo había confirmado con su camino en taxi, aún así, él llegó primero.

Se quedó en la parte de afuera del restaurante, suspiró mirando su teléfono, el omega no estaba tan lejos pero estaba en tráfico así que debía esperar un rato.

Metió su teléfono en sus bolsillos, mirando hacia el frente.

A lo lejos, un muchacho se bajó de su auto último modelo, mirando su teléfono con el ceño fruncido, y chasqueando la lengua cuando observó la silueta de TaeHyun.

—¡Carajo, te dije que no quería conducir! —le gritó mientras se acercaba a él, TaeHyun dió un salto en su lugar cuando alguien entrelazó su brazo con el suyo, jalando su cuerpo para caminar a la calle de al frente.

—E-estás equivocado —murmuró deteniéndose, pero al parecer el muchacho tenía mucha más fuerza.

—¿Cómo que equivocado? ¿Y qué te pasó en la voz? ¡TaeHyun, camina, no estoy de humor! —ordenó volteando a ver su cara con el ceño fruncido. Ambos dieron un salto hacia atrás cuando detallaron sus caras.

Es...

Es...

Igual a mi esposo.

Igual a mi esposo.

—¿Cómo sabes mi nombre? —preguntó TaeHyun con el ceño fruncido, mirando que ese muchacho que estaba frente a él tenía un gran parecido a su esposo, sólo que el cabello más largo, una expresión más intimidante y más delgado, además de tener un tono de voz demandante.