Para todo hay primeras veces.
El primer paso, la primera palabra, la primera caiga, el primer regaño, el primer castigo, el primer diente de leche.
Muchísimas cosas que hacemos por primera vez sea se de forma individual o con alguna otra persona, y aparte de eso también era el sentimiento con el que se guardan esas primeras veces.
Justo ahora, habían terminado el primer año de universidad, con buenas calificaciones, una que otra teniendo un poco de decepción por haber obtenido una nota por debajo de sus expectativas.
Pero en fin, ya había pasado un año entero de haber iniciado las carreras y además, un año de haber conocido a su destinado.
—Entonces... ¿Solo fue eso? —preguntó SooBin con una mueca mirando a su amigo suspirar mientras asentía— Llevan un año de conocerse, son destinados... ¿Y sólo te abrazó?
—¿Y qué quieres que pase? Pervertido —regañó el alfa revisando los libros de la biblioteca, SooBin alzó los hombros— Es que... Fue muy lindo, SooBin, corrió y me abrazó por los hombros mientras se reía, fue hermoso... —suspiró tomando un libro para caminar a la salida, SooBin lo siguió con una mueca.
—Bueno, muy hermoso, pero, ¿Consideraste lo que te dije? Uno de administración le puso el ojo a tu emo, te lo dije —advirtió falsamente recibiendo un empujón de hombros del otro, SooBin rió.
—No es emo... —murmuró caminando más rápido que SooBin aunque al final el alfa lo alcanzó.
En ese año, la relación de los destinados había avanzado muchísimo, se regalaban comida, pasaban los almuerzos juntos, también los recesos, se llegaron a ver en algunas ocasiones fuera de la universidad, incluso conocieron a los padres del otro en una cena.
Aún así, ninguno de los dos había dado el siguiente paso.
—¡Hola! —TaeHyun volteó con una sonrisa a la voz a sus espaldas, BeomGyu tomó asiento a su lado, abriendo un paquete de papitas picantes, estaban en un descanso, en las afueras de la universidad, sentados en los bancos.
—Hola, tarrito de miel —saludó con algo de dulzura en su tono. BeomGyu escarbó en su suéter y sacó una barra de chocolate.
—Ten, sé que no te gustan las papas picantes —ofreció con una sonrisa algo tímida, el alfa lo aceptó con una sonrisa.
BeomGyu se quedó a su lado, inhalando sutilmente su aroma a café al igual que el alfa con su aroma a miel.
Un simple olor los podía llevar a miles de cosas, relajación principalmente, se sentían extremadamente bien juntos y con el aroma del otro rodeándolo aún más.
TaeHyun comió su barra de chocolate pensativo.
¿Consideraste lo que dije?
SooBin y él habían estado planeando, pensando y ejecutando un plan para confesar sus obvios sentimientos al omega.
—BeomGyu... Somos amigos, ¿Cierto? —preguntó en medio de su silencio. El omega volteó a verlo antes de asentir.
—Claro, somos buenos amigos —afirmó mirando el fondo de su bolsa de papas, tomando las últimas que había.
TaeHyun hizo una mueca con la boca antes de hablar.
—Entonces salgamos...
—¿Qué?
—¡Es decir! Salir como amigos a un parque o... ¿Qué te parece ir a comer algo? Yo te invito.
—Que amistoso —rió el omega levantándose de su lugar, arrugó la bolsa de las papas— Avísame la hora de llegada y el lugar.
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Another Soft Story || TaeGyu
FanfictionUna pareja estable, a nivel de trabajo, a nivel emocional, ser predestinados solo hacía todo más intenso. La rutina que habían llevado por años, se vería un poco afectada, solo un poco, por un pequeño olvido del omega. Aunque por un día que no tomar...