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Kang Byeol 10 meses.
























11:00 pm.







—¿Papapa?

Ya es hora de dormir, Byeol —recordó TaeHyun tocando la nariz de su bebé que estaba sentado en el medio de la cama, con un peluche, jugando, activo, sin nada de sueño a pesar de la hora.

El bebé balbuceó, gateando hasta el alfa que lo tomó en brazos, dejándolo en sus piernas.

—Hay que dormir... Mira la hora que es —señaló mostrando su teléfono apagado, Byeol lo observó fijamente, pasando sus manos por su peluche— Tú tenías que estar dormido a las nueve, ya estás fuera de la hora... Dos horas —explicó picando la panza del bebé con sus dedos, Byeol sonrió, soltando una carcajada cuando el alfa movió sus dedos con desorden por su panza— ¿Por qué no tienes sueño, mi niño lindo? —preguntó en un tono dulce, besando las mejillas del bebé que balbuceó agudo.

BeomGyu secó su cabello con una toalla, saliendo del cuarto de baño con su pijama, recién duchado.

—¿Nada que se duerme? —preguntó, mirando a Byeol jalar el cabello de TaeHyun que suspiró mirando a su bebé.

—No... Está muy activo —habló el alfa antes de bostezar, Byeol soltó el cabello del alfa cuando sintió unos labios en su frente, miró al omega con una sonrisita.

¡Mama mama!

—¿No vas a dormir hoy, mi niño? —preguntó con el mismo tono dulce, TaeHyun volvió a bostezar, apoyando su cabeza en el abdomen de Byeol que rió, pasando sus manos por el cabello ajeno, jalando mechones. TaeHyun se irguió, acercándose a su hijo para rozar sus narices.

—Papá tiene que trabajar mañana...

—¿Vas a trabajar? —preguntó BeomGyu extrañado, TaeHyun asintió.

—Hay... Cosas que dejé a medias, y me gustaría... Uhm... —dudó un poco al decir lo que quería decir, BeomGyu dejó una caricia en su cabeza.

—Entonces te voy a preparar el almuerzo, no quiero que empieces a comer en la calle —señaló antes de recoger algunas cosas en la habitación.

BeomGyu sabía que TaeHyun buscaría cualquier cosa, cualquier excusa para distraerse y una de ellas era trabajando.

Lo entendía, no lo criticaba, solamente lo apoyaría y cuidaría su salud.

Había pasado una semana desde el viaje a Daegu, TaeHyun había llamado a su abuela algunos días, pero no se había atrevido aún a ir a su casa a verla, aún tenía que asimilar cosas.

El primer día luego del viaje, BeomGyu se quedó abrazando a su esposo toda la noche, dejándolo llorar como un niño en su pecho, solamente dándole el consuelo que necesitaba.

—Si no duermes ahora, te vas a despertar tarde... ¿Quieres que tú sueño se descontrole? —le preguntó a Byeol que se dejó hacer por el alfa que lo dejó acostado en medio de los dos, BeomGyu suspiró acostándose del otro lado.

TaeHyun sonrió mirando a su hijo, el bebé observando al alfa fijamente.

—Mira qué tenemos aquí... Aquí hay una nariz de botón... —señaló pasando su índice por la nariz del bebé que lo observó fijamente— Aquí tenemos dos cejitas... —señaló con el índice y el medio, Byeol cerró los ojos por inercia— Dos ojitos brillantes... Por aquí dos mejillas... —señaló, besando una de las mejillas del bebé, Byeol sonrió recibiendo otro beso en la otra— Una boquita... Una barbilla... —señaló con cuidado, dejando caricias con suavidad, Byeol parpadeando con lentitud, pero sin quitarle la vista al alfa que le hablaba con suavidad— Y aquí... Una orejita... Y por aquí la otra orejita... —señaló, Byeol carcajeó cuando el alfa acarició sus orejas.

Another Soft Story || TaeGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora