Another Soft Story || TaeGyu

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Estaba con la respiración agitada, su pecho subía y bajaba, estaba sudando, el cabello pegado a su frente, sin querer moverse por unos minutos de la posición en la que estaba. Estaba agotado, y no iba a mentir.

¿Cuánto tiempo había pasado? ¿Una hora y media?

—Mantengo firme mi hipótesis, ya estás viejo —habló BeomGyu acostado a su lado, igual de sudado y agitado que él, pero con el calor de su celo aliviado.

—BeomGyu, por favor... —susurró el alfa dejando su antebrazo en sus ojos.

—Tengo razón, mírame, estoy intacto y con energía —se señaló y era verdad, el omega no parecía haber tenido una ardua sesión de una hora y media de sexo— Y ahora mírate a ti —señaló a su esposo que quitó el antebrazo de sus ojos para verlo.

—Anudar siete veces no es fácil, me dejaste seco —acusó, el omega alzó los hombros pegándose más hacia él, sintiendo al alfa abrazarlo con su otro brazo.

—¿Cómo estará mi bebé? —se preguntó el omega en voz baja, pasando su índice por algunos chupetones que le había hecho al alfa en el pecho. TaeHyun abrió los ojos.

—¿Quieres llamar a mi mamá?

—¡Si!

—Primero hay que ducharse —recordó, BeomGyu miró a su esposo levantarse. Sonrió de medio lado mirándolo desnudo.

—¿Te paso el bastón? —preguntó soltando una carcajada, TaeHyun cruzó los brazos mirando a su esposo levantarse también. Primero, tomó asiento, un punzón lo recorrió desde su entrada por toda la columna— Uh... —soltó un pequeño quejido, llevando una mano a su espalda baja.

Se levantó con lentitud sosteniéndose de la cama, cuando lo logró sus piernas temblaron, sintió la humedad deslizarse desde su entrada por sus muslos traseros, su vientre estaba algo abultado.

Dió un paso, soltando un quejido, le dolía la cadera y le costaba un poco caminar, no lo pudo disimular, TaeHyun se acercó a él con una sonrisa de burla.

—Creo que tú necesitas el bastón —se burló, estirando su mano derecha para dejar una palmada en el trasero del omega que chilló del dolor.

—¡Me duele! —se quejó aferrándose al brazo del alfa— Deja de burlarte y llévame —pidió abrazando los hombros de su esposo que rió, tomándolo en brazos para caminar al cuarto de baño.

BeomGyu hizo una mueca.

—Supongo que todavía te sirve... —murmuró, TaeHyun besó su frente.

—No puedes ni caminar, ¿Y sólo supones? —preguntó con una risa, entrando a la ducha con cuidado.

BeomGyu alzó los hombros empezando la ducha, apresurando un poco su limpieza y la de su esposo.

Estaba ansioso por saber de su bebé, hasta ahora TaeHyun no tenía mensajes ni llamadas de su madre, pero igual necesitaba saber si ya había hecho sus tomas, si lo habían duchado, o si había jugado.

Necesitaba saber con urgencia. Por eso al terminar de ducharse solo se colocó la camisa de su esposo, y tomó su teléfono para marcar.

—¿Hola?—atendió la mujer del otro lado del teléfono, BeomGyu tomó asiento en la cama con una mueca adolorida, TaeHyun bostezó colocándose solo ropa interior

—Hola, señora Kang... —saludó acostándose en la cama, sin soportar un rato más sentado, colocó el altavoz sintiendo a su esposo acostarse tras él, abrazando su cintura.

—¿Cómo estás, cariño? ¿Ya te sientes mejor?

—Oh... S-si... Estoy mejor ahora —afirmó dándole un manotazo a su esposo cuando llevó una mano a su trasero, apretando y causando un leve dolor— ¿Cómo está Byeol, está bien?