Ferb salió del salón de clases sin pensarlo. Ha pasado todo el periodo trabajando en su proyecto de collage. Solo había traído pocas revistas, pero eso no importaba. Terminó intercambiando imágenes con Phineas todo el tiempo.
Tal vez debió haberse sorprendido lo bien que sus revistas parecían encajar con los intereses del pelirrojo, pero no fue así. Podía tener una ligera compresión de lo que le gustaba a Phineas pero no entendía su razonamiento.
No estaba ciego ante el hecho de que el proyecto de arte le molestaba al más chico, pero no sabia porque.
A él no le importaba mucho, era fácil y podía usar lo que quisiera para expresarse. No entendía que tenía tan molesto a Phineas. Tampoco entendía porque se calmó cuando comenzó a hacer intercambios con él.
No pensó en Phineas mientras caminaba hacia su casillero. Por el momento, sus datos no eran concluyentes y pensar más en ello solo servirá molestarlo. No le gustaba no entender las cosas y ciertamente no estaba acostumbrado.
Cuando llegó a su casillero, vio una cabellera oscura. Sin duda alguna, debía ser Isabella.
Isabella era una de las personas más agradables que había conocido. Su amabilidad con todos era genuina y casi siempre tenía una sonrisa en el rostro. Por supuesto, toda su personalidad no se limitaba a ser amable.
Era difícil pasar por alto a la gente hablando de Isabella una vez que decidió empezar a escuchar; ella estaba involucrada en casi todo. Fue directora del periódico escolar, una hábil voleibolista, miembro del personal del anuario y coro de la escuela, del club de francés y presidenta de la clase junior.
Ella estaba en todas partes. Sin mencionar que parecía manejar todo a la perfección. Era una líder natural, pero siempre estaba abierta a las opiniones de los demás. Era inteligente, en lo que Ferb consideraba normal. Agradable, bonita y valiente.
En pocas palabras, ella era un acto de clase.
Ferb todavía no se preocupaba por ella, aunque la verdad nunca se había preocupado por alguien de esa escuela secundaria, pero ella se fue por el camino equivocado. Era demasiado agradable para su gusto ya que se había tomado como desafío el hacer una amistad con él. Obstinada era otra palabra que utilizaría para describirla.
—Hola Ferb —lo saludo cuando abrió su casillero. Él asintió en respuesta.
Agarro su chaqueta de cuero negro, todavía con el olor a humo, y se la puso. Había demasiados alumnos en el pasillo para que alguien se diera cuenta de donde venía el olor.
—Entonces, ¿escuche que hubo algunos problemas en la clase de matemáticas? —la azabache trajo el asunto a colación.
—La palabra viaja rápido —respondió mientras se echaba la mochila al hombro.
—Es la escuela secundaria —señaló—. Sin mencionar que están hablando con una de las mejores periodistas de la escuela.
—¿Periodista o chismosa? —pregunto sin más.
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Apartamento vacío [Phinerb] || Traducción
RomanceTurnpike Tavern es como el hogar de Ferb. El lugar perfecto para fumar, beber y todo los demás que le pueda gustar al británico. Su vida puede no ser tan decente, pero él es feliz. Al menos es lo que él dice. Phineas vive el sueño de estar en la es...