Capítulo 5. Una noche accidental

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Al salir, puede inhalar el aire frío de febrero

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Al salir, puede inhalar el aire frío de febrero. Estar al fin fuera de la escuela le ponía feliz por el motivo de que a Ferb le molestaba estar cerca de tantas personas. Si tuviera la oportunidad de no salir un día entero, sería muy feliz.

Bajó los escalones de la escuela y comenzó a caminar por la acera. No iba a mentir, Danville era más bonito que Winsplain.

No había caminado muy lejos cuando de repente escuchó el sonido de pasos detrás de él. No se dio la vuelta. No es como si fuera el único que podría vivir en esta misma dirección. Unos pasos más y el pelirrojo ya estaba a su lado. Ambos permanecieron en silencio.

Uno bastante incómodo, no hasta que Phineas aspira hondo y comenzará hablar.

—Lo siento —dijo en voz baja.

—¿Por? —Ferb se preguntó si se estaba disculpando por la otra noche o por presentarle a su grupo de amigos.

Phineas se rascó el hombro antes de suspirar—. Por presentarte a Isabella y por la otra noche, pero sobre todo por presentartela. Sé que es tonto. Entré en pánico.

El mayor levantó una ceja.

¿Pánico por presentar al tipo que lo follo, a su novia?

Tiene mucho sentido.

—No soy bueno bajo presión —el pelirrojo habla como si estuviera leyendo la mente del de cabellera verde.

—Es obvio que no. La próxima vez que entres en pánico te recomiendo imaginar los primeros cinco acordes de guitarra de una canción antes de hacer algo —el británico lo dijo sin pensar. No estaba acostumbrado a mantener una conversación.

—¿Tocas la guitarra? —pregunta Phineas, animándose un poco.

—Entre otras cosas —Ferb dijo encogiéndose de hombros.

—Apuesto a que se tocar más instrumentos —sonaba a un desafío, y Ferb en respuesta puso los ojos en blanco.

—Lo dudo —pronunció mientras caminaban por la acera, pasando algunas casas en el camino.

—Guitarra, bajo, trompeta, batería, gaita, violín, piano; la lista continúa —el tono del pelirrojo era altivo.

—Si es lo único que puedes nombrar, entonces te superó con creces —Ferb respondió con facilidad.

—Apuesto —Phineas dijo rodando levemente los ojos.

—Entonces, toquemos juntos —los ojos de Ferb se abrieron tan pronto como lo dijo. No debería haberlo dicho y, sin embargo, las palabras habían salido de su boca. No era su culpa. Durante su vida había practicado como mantener una conversación con alguien; pero jamás pudo manejarlo, era su punto débil. Cuando era niño se equivocaba con regularidad al hablar; dado que con frecuencia lo dejaban solo haciendo que no pudiera entablar una conversación normal con las demás personas. A menos de que tuviera la intención de ser grosero y distante, es ahí cuando todo fluía con facilidad. Para su mala suerte bajó la guardia al salir del colegio. Como si su conciencia estuviera en piloto automático y no dejara pensar correctamente.

Apartamento vacío [Phinerb] || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora