Prólogo

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Viernes, 31 de enero

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Viernes, 31 de enero.

Cuando los dos adolescentes chocaron contra la puerta del departamento de Ferb, el chico de cabellera verde se inclinó detrás de él para abrir la puerta. El pelirrojo estaba siendo especialmente rudo está noche. No es que al mayor le importara, le pareció que estaba bien.

Al menos, hasta donde Ferb sabía.

Una vez que Ferb logró abrir la puerta, rápidamente permitió que ambos entraran el departamento.

Ferb cierra la puerta detrás de ellos mientras lleva a su compañero a la sala de estar. Levanta al chico más pequeño para solo estrellarlo contra la barra que separa la sala de la cocina.

El chico de ojos azules gimió ante la sensación para después acercarse aún más a Ferb. Sus uñas se estaban clavando con fuerza en el hombro y el cuero cabelludo de un tono verde trébol, pero eso no importaba. El chico más bajo lo besaba con fuerza, su lengua luchaba contra la del otro con demasiada pasión. Las últimas dos veces que habían estado juntos, el pelirrojo había sido rudo en la cama, pero no tanto. Nunca había besado a Ferb con tanta desesperación.

Se separó para poder quitarle la camisa al más joven, pero en el momento en que se apartó escuchó un sollozo escapar de la boca del chico. Mira hacia arriba por un segundo, pero el chico más pequeño vuelve a juntar ambos pares de labios.

Puede sentir el cuerpo del contrario temblar, él puede sentir como el niño llora en su boca. Se aleja una vez más y observa a su compañero.

Las lágrimas corren por el rostro del pelirrojo, y sus ojos azules se ven más oscuros como nunca los había visto.

Es joven, era una de las primeras cosas que Ferb había notado cuando lo conoció.

Cuando vio al chico por primera vez en la taberna de Turnpike, pensó que estaba perdido. Fue la primera persona cercana a la edad del joven británico que entró al bar en más de un año. Supuso que no podría tener más de 17 años —y eso, calculando—, no sería sorprendente si fuera más joven.

—Estoy bien —se atraganto—. Sigue adelante —el chico ordenó.

No sería la primera vez que Ferb tuvo relaciones con personas mientras están lloraban. Hubo dos chicas y un chico cuya primera vez fue difícil. Él nunca se detuvo, nunca le pidieron que se detuviera.

Ferb sabía que debería seguir. Le habían dicho que siguiera. Pero por alguna razón no lo hizo. Tal vez porque el chico era joven. Tal vez porque de todos modos no deberían de estar —por tercera vez— haciendo esto. Por alguna razón, Ferb logró zafarse del control del más joven y una vez que lo tuvo, el muchacho solo tardo unos segundos en descomponerse.

Para que Phineas se descomponga.

Conocía su nombre desde la última vez que se vieron, pero optó por no usarlo. Un nombre al cual agrego como archivo adjunto y no tenía razón para vincularse de esa manera.

Apartamento vacío [Phinerb] || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora