Capítulo 50. Puede que se haya ido

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Viernes, 18 de abril

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Viernes, 18 de abril.

—¿Dónde está Isabella? —preguntó Baljeet mientras Buford y él tomaron asiento frente a Phineas en su mesa de almuerzo.

—Necesitaba corregir una historia antes del almuerzo. Dijo que sería rápido —explicó Phineas mientras quitaba la corteza de su sándwich y lo mordía. No tenía hambre.

Los días pasaron con lentitud y con un sombrío dolor desde su encuentro con Ferb el domingo. Ferb dejó claro el lunes que no planeaba hablar ni asociarse con él ni con nadie más. Estuvo en silencio casi como un mudo, aparte de un par de que se jodan a gente persistente desde entonces.

—Apuesto que Bean Green está quemándose los pulmones —dijo Buford con amargura mientras apuñalaba su comida en lugar de comérsela.

Phineas se encogió de hombros sin comprometerse— Puede que sea una buena posición.

Phineas se preparó para esto, pero en realidad no anticipó como otras personas encajarían con todo. Hizo lo posible para prepararse para la frialdad de Ferb, pero no pensó que alguien más iba a sufrir por ello.

—Al maldito imbécil le duele la barriga y de repente no puede hablar —refunfuño Buford.

El bravucón tomó las cosas más duro de lo que Phineas había pensado. En algún punto Buford comenzó a considerar a Ferb como su amigo y no se estaba tomando bien el rechazo. Phineas no pudo evitar sentirse culpable. Tal vez si no se hubiera acercado al peliverde, él sería el único que recibiría su repudio.

Baljeet no pareció impresionado por las palabras de Buford, sino que decidió ignorarlas y centrarse en Phineas.

—He estado leyendo sobre el mutismo selectivo durante mis descansos de estudio. ¿Crees que tal vez Ferb sufra de eso?

—¿Mostrarle el dedo de en medio a las personas, es un síntoma? Porque si no, Buford no se lo cree —la vista del bravucón estaba baja, como siempre lo estaba cuando intentaba enmascarar su dolor con ira.

Baljeet suspiro, frustrado— Mira, solo estoy tratando de encontrar una explicación razonable para su comportamiento —luego volvió hacia el pelirrojo, dándole esa misma mirada que le estaba dando durante las últimas dos semanas—. ¿Estás seguro que no sabes por qué actúa de esa manera?

Phineas odiaba esto. Se sentía como si estuviera siendo juzgado y, peor aún, era por completo culpable del crimen. Sintió que su corazón se acelera.

—Ya te lo dije, él tampoco me ha dicho nada. Algo en la fiesta debe de haberlo molestado por alguna razón.

Odio mentirles, chicos; pero ya no se que mas hacer.

Baljeet lo miraba como si algo en su respuesta no encaja bien, pero luego su rostro cambió a uno de aceptación.

—Supongo que tienes razón. Aún así, tal vez si hablaras con él, ¿Podría escucharte? Él y tú están...

Apartamento vacío [Phinerb] || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora