Domingo, 6 de abril.
Ferb no pudo ayudar a su padre en la tienda de antigüedades ese domingo en la mañana. Aunque el malestar estomacal casi había desaparecido, no podía imaginarse pasar el día con su padre. Todavía se sentía culpable por lo del día anterior y la idea de hablar con él al respecto le revolvía el estómago.
Entonces, cuando su padre vino a ver como estaba esa mañana, se despidió sin decir una palabra. Ferb aún podía escuchar el suspiro de preocupación del hombre.
La tarde se asomaba y el adolescente todavía estaba acostado en la cama. Debía levantarse, pero no pudo hacerlo. Había pensado en retocar algo, pero cuando lo intentó, el rostro de Phineas apareció en su mente y tuvo que aplastar el pensamiento. Phineas era la última persona en la que quería pensar en ese momento.
Phineas era la raíz de los sentimientos que tenía actualmente. Era más que eso, pero fue el comienzo. Él había sido quien había hecho que Ferb sintiera curiosidad como no lo había sentido en mucho tiempo. Él había sido quien lo había arrastrado a su vida. Y Ferb lo había dejado. Se sintió lo suficiente seguro como para tener el control y dejó que Phineas lo siguiera atrayendo hacia adentro.
Fue tan, pero tan estúpido. Pero cuando estás acostumbrado a ser la persona más inteligente de la sala y de repente alguien llega ahí para igualarte, era difícil predecir lo que sucedería.
Ferb sacudió la cabeza, tratando de sacar a Phineas de allí. No lo quería allí. Entonces Vanessa apareció en su mente y eso fue peor. No podía lidiar con esto. Todos estos sentimiento que volvieron a surgir cuando al fin los logró reprimir, fueron demasiado.
Ese tipo de conexiones no funcionaron para Ferb. La gente no se quedó por Ferb. Se quedaron el tiempo suficiente para ver de que trataba y luego se marcharon. En el exterior, Ferb no pudo hacer mucho, pero una vez que se hizo más profundo...
Ya no podía quedarse en su cama. Se levantó, sin saber lo que planeaba hacer, cuando sonó el timbre. Frunció el ceño, sin saber que esperar.
Se puso una camiseta y un par de jeans antes de dirigirse a la puerta principal. Cuando la abrió, Phineas estaba allí parado, con una pequeña sonrisa en el rostro.
Ferb se sintió mal otra vez, pero alejó el sentimiento. Solo miro a Phineas, con la mano todavía en la puerta.
—Hey —dijo Phineas mientras sostenía una botella de 7-up—, pensé que si todavía te sentías mal, esto sería bueno para calmar tu estómago.
Ferb quitó la mano de la puerta y agarró la botella. Su mano pasó sobre la de Phineas y los ojos del otro chico parecieron como si miraran fijamente su alma.
—Gracias —dijo, secamente. No se movió de su lugar, bloqueando la puerta. Pensó que era una buena señal de que quería terminar la conversación.
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Apartamento vacío [Phinerb] || Traducción
RomanceTurnpike Tavern es como el hogar de Ferb. El lugar perfecto para fumar, beber y todo los demás que le pueda gustar al británico. Su vida puede no ser tan decente, pero él es feliz. Al menos es lo que él dice. Phineas vive el sueño de estar en la es...