Capítulo 31. ¿Por quién estás feliz?

31 2 0
                                    

Viernes, 7 de marzo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Viernes, 7 de marzo.

Llegó el viernes y la gente ya estaba de vuelta loca por la fiesta, o al menos eso es lo que Ferb sentía al respecto.

Cada día parecía grabarse nuevos detalles de cosas que estarían sucediendo, junto con historias de lo que había sucedido en el pasado. Era suficiente para volver loco a cualquiera.

Cuando Ferb entró a la clase de Inglés en el segundo periodo al instante frunció el ceño. Django tenía su asiento a lado suyo en clase, y desde que anunció la fiesta, todos querían un pedazo de él. Al peliverde no le importaría si no fuera por el hecho de que algunas personas estaban rodeando el escritorio del castaño que por consecuencia estaban bloqueando su escritorio.

Ferb estaba caminando a su asiento con la intención de decirles a las chicas que estacionaran sus traseros planos en otro lugar, cuando Django levantó la vista e hizo contacto visual con él. Luego miro a las chicas que estaban bloqueando el escritorio de su compañero.

—Oigan, la clase está por comenzar, pero podemos hablar de la fiesta más tarde —habló Django, interrumpiendo a la chica que estaba hablando y alejando a las chicas del asiento de Ferb. Las chicas parecieron captar la indirecta mientras todas se movían para caminar a sus asientos, una murmuró un rápido perdón en dirección del peliverde cuando pasó a su lado.

Ferb no dijo nada y en cambio se sentó en su lugar. Phineas estuvo caminando detrás de él, lo siguió y tomó asiento detrás del más alto.

—Lo siento. No fue mi intención bloquear la carretera —bromeó el castaño con Ferb.

Ferb se encogió de hombros en respuesta.

Ferb y Django nunca volvieron a hablar demasiado desde su primer encuentro. Phineas y Django usualmente hablaban cuando podían salirse con la suya, pero el británico nunca entraba en las conversaciones. Incluso después de que dejó de ignorar a Phineas, no sintió la necesidad de decirle nada al otro chico. No era interesante.

Parecía que el castaño iba a decir algo más cuando sonó el timbre y la señora Clearwater entró en la habitación.

—Clase, necesito atender una llamada. Espero que todos estén en sus asientos leyendo cuando regrese —anunció antes de mirar a todos los estudiantes como desafiando a alguien a oponerse a su plan.

Cuando nadie dijo nada; salió rápidamente del salón de clases, cerrando la puerta con demasiada fuerza.

Una vez que ella se fue, inmediatamente comenzaron a hablar. No fue sorprendente. La lectura que menciono no era importante. Cada dos viernes se asignaba para leer en el que se esperaba que los estudiantes trajeran sus propios libros a clase y entretenerse.

Fue en ese momento en el que Phineas y Django se voltearon a ver.

—Me pregunto cuanto tiempo estará fuera esta vez —se rió mientras hablaba con el pelirrojo. No era raro que la señora Clearwater atendiera llamadas en clase. A veces eran rápidos, pero otras veces ella no regresaba hasta el final del periodo.

Apartamento vacío [Phinerb] || TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora