Mi mejor decisión. 𝚂𝚎𝚛𝚐𝚒𝚘 𝙿é𝚛𝚎𝚣

3.

Terminamos todos los pendientes ya que tendriamos que tomar el avión rumbo hacia Arabia Saudita donde sería la segunda carrera.

-¿Ya no te hace falta nada?- le pregunté a George.

-No ___ todo listo, en verdad muchas gracias.

-No tienes nada que agradecer, es mi trabajo- le sonreí.

Subimos al avión y la verdad es que fue un vuelo bastante tranquilo, llegamos y nos instalamos, le ayudé con algunos pendientes a Russell para posteriormente salir a dar una vuelta con Lewis.

-Cuéntame ___, ¿Quién es tu piloto favorito?

-Prefiero no decirlo- mientras solté una pequeña risa.

-Oh oh, eso no sonó bien.

-Pues tú eres mi piloto favorito.

-No mientas jajaj, se te ve en la cara que estas mintiendo.

-Bueno, si te digo, ¿Prometes no enojarte?

-Lo prometo- alzó su mano.

-Verstappen.

-Eso si no lo veía venir, pensé que dirías que Sergio.

-Bueno, el es... jaja prefiero ya no decir nada, por temas de trabajo ustedes son mis pilotos favoritos, en primer lugar, George, obvio.

Terminamos el recorrido, la verdad vi a alguien de espaldas algo conocido y digo algo porque solamente lo eh visto una vez en persona.

-Ahorita te alcanzo- le dije a Lewis.

Me acerqué y le toqué el brazo.

-Hola- sonreí.

-¡Hola __! Pensé que te vería mas al rato, es algo temprano.

-Los de mercedes tenemos que estar concentrados desde temprano por eso estamos aquí- vi que comenzó a reír. –¿Qué te causa risa?

-Ya te hiciste como los de Mercedes.

-¿Cooomo?

-Odiosos.

Solté la carcajada.

-Y los de Red Bull como son?

-Pues vente a trabajar con nosotros y lo descubrirás.

-No Sergio aquí en Mercedes estoy muy bien.

Estuvimos platicando un buen rato, en verdad que cada vez me caía mejor.

-Crees que... ¿Crees que me puedas pasar tu número? - dijo Sergio.

-Si claro que sí, estaba esperando a que lo dijeras- ¿Pero que acabo de decir? Le pasé mi número y vi una sonrisa en su rostro.

-Estamos en contacto, me tengo que ir que tenemos junta con Christian.

-Ok Sergio, mucho éxito este fin de semana.

-Gracias ___- me dio una sonrisa muy bonita.

Me regresé algo contenta al lugar de Mercedes y Toto comenzó a hablarme.

-No me digas que te estas enamorando del enemigo.

-¿De qué hablas Toto?

-Nuevamente te vi muy sonriente con Sergio.

-Solo es mi amigo, además nos entendemos muy bien.

Toto hizo su típica cara como de no creerme nuevamente, pero se que no lo dice por molestar, en estos últimos días hemos hecho una gran amistad, además su esposa también es una extraordinaria persona y una gran mujer dentro de este deporte, para aprenderle mucho.