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Llegué al box de Red Bull con la respiración entre cortada y traté de pensar.

¿Por qué me pongo así? ¿Quién fue la que decidió irse de Mercedes? ¿Quién decidió ya no ser la asistente de George? Así es, yo. Pero, nunca pensé en el hecho de ver a George con su nueva asistente, creo que al parecer nunca pasó por mi cabeza o nunca me lo planté, era claro que el necesitaría una nueva, ni modo que, porque yo me fuera él se quedara así.

- ¿Pasó algo? Parece que viste a un fantasma. – preguntaba Sergio llegando a mi lado, solo lo miré y abracé, al parecer el no entendía que pasaba. - ¿todo bien amor?

-Vi a George con su nueva asistente – hice puchero.

-Amor... - hizo su cabeza hacia un lado y entrecerrando los ojos – sabias que eso pasaría.

-No – lo miré.

- ¿Cómo qué no? – me miró extraño

-Bueno, si sabía que eso pasaría, solo que se me olvidó, sé que va a sonar egoísta, pero no quiero que nadie ocupe mi lugar.

- ¿Estás de acuerdo que no puedes trabajar con George y Ferrari al mismo tiempo?

-Si se podría – dije pensando tomando mi barbilla.

-____ no – me dio un gesto de regaño – tienes que dedicarte solamente a Ferrari.

-Lo sé – miré hacia arriba soltando un suspiro – si me dolió un poco verlo con ella. ¿Qué tal si después son mejores amigos y a mí me manda muy lejos?

-Eso no va a pasar, en primera no creo que George sea así, en segunda, tú eres tú, amor, no hay nadie como tu – me dio un beso en la frente.

- ¿Me puedo quedar aquí un rato? – miré el box de Red Bull.

-Claro que si amor, ¿no los quieres ver? – se empezó a reír.

-No te burles y no, no los quiero ver, no hasta que se me pase este sentimiento.

Me quedé un rato con Sergio y sus ingenieros, le pregunté a Sergio si sabía de la cena de mañana y me dijo que si, que al parecer Max también ya se había enterado y confirmado su asistencia.

-También me da pena verlo a el, ¿no te ha dicho nada? - recordé lo que les dije en el elevador.

-No, se me hizo raro que no me dijera nada, pero yo creo que tampoco quiere quedar mas mal de lo que ya lo hizo en Brasil.

-Asi como vamos, de todos tus compañeros, el que me va a terminar cayendo mejor será Ocon.

Comenzó a reír y después se sintió culpable, no debía burlarse según él.

-¿Y cómo va con tu amiga? - dijo curioso acerca de la relación entre Esteban Ocon y mi amiga Jimena.

- ¿Jimena? – el asintió – no me hables de ella ahorita, desde que sale con él me ha ignorado, claro que no ha estado en todos los GP pero en los que ha estado ni siquiera me avisa, ya me doy cuenta hasta cuando veo sus fotos en instagram, te apuesto lo que quieras que anda por aquí.

- ¿Quieres ir a dar la vuelta por Alpine? – dijo queriendo ir de chismoso.

-Agradezco tanto tener un novio que le guste el chisme, vamos – entrelazamos nuestras manos y fingíamos que íbamos platicando de cualquier cosa llegando al box de Alpine.

Y si, dicho y hecho, ahí estaba, empecé a aplaudir lentamente en señal de que la había descubierto.

-Qué bonita – le dije entrecerrando los ojos.

-_____ - dijo entre nerviosa y fingiendo emoción.

-Gracias por avisarme que has asistido a varios GP.

Mi mejor decisión. 𝚂𝚎𝚛𝚐𝚒𝚘 𝙿é𝚛𝚎𝚣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora