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Nada como despertar en tu ciudad, lugar que te vio crecer y donde se encontraba la mayor parte de la gente que quieres. Lamentablemente no pude despertar a lado de Sergio, ya que como le había comentado anoche, Toto tomó algunas "medidas estrictas" que serian implementadas desde México, en Brasil y Abu Dabi, quería la máxima concentración del equipo para estas últimas tres carreras.

Sergio tenia que ir a un evento con Red Bull algo temprano, afortunadamente George no tenia nada que hacer, así que aproveché para ir a desayunar con mi familia.

-¡Te extrañaba chaparra! – dijo abrazándome mi hermano Sebas.

-Y yo a ustedes, me alegro de poder pasar todo el día a su lado.

-A nosotros también nos alegra hija – me miró mi papá –

-A mí no – dijo sacándome la lengua mi hermano Rodolfo –

-Ni quien te quiera ver a ti – le rodé los ojos.

Mi mamá me hizo mi desayuno favorito, extrañaba tanto despertar y que cuando bajara a desayunar estuviéramos todos reunidos.

-Cuéntanos hija, ¿Cuándo inicias tu nuevo trabajo? – me preguntó mi mamá.

-Se supone que el siguiente año, estoy muy emocionada – llegar a Ferrari era una gran ilusión.

-Eres nuestro orgullo – me miró mi papá – has pasado por tantas cosas este año, pero has sabido salir adelante, verás que te irá bien en tu nuevo equipo.

Terminamos de desayunar y decidimos dar la vuelta por un parque que estaba cercano.

-¿Tu y Sergio tienen planes de casarse? – preguntó mi papá, a mi se me atoró lo que estaba bebiendo.

-Oye, como le preguntas eso, aun es nuestra niña – dijo mi mamá – pero .. ¿tienen planes?

-Ustedes son igualitos – reí – si hemos llegado a platicar de eso – noté su cara de emoción – pero no es definitivo.

-Bueno hija, Sergio es un buen hombre y tu eres una gran mujer, créeme que harían un gran matrimonio.

-Bueno ya, vamos a tomarnos una foto – dijo mi hermano Sebas.

Nos reunimos los 5 y era una foto demasiado bonita, extrañaba demasiado estar junto a ellos, vivir aquí en México, básicamente extrañaba todo. Pero estaba cumpliendo mi sueño y todo lo que eh vivido y viviré, no lo cambio por nada.

Pasamos toda la tarde/noche en la casa, miré el reloj y era hora de irme.

-Espera, antes de que te vayas, te tenemos un regalo – dijeron mis hermanos.

Subí a la recamara de Sebas, ya se está volviendo más aficionado a la Formula 1, al ver sus gorras de Red Bull colgadas me ganó un poco la risa al recordar algo.

-¿De que te ríes? – me volteo a ver.

-De lo de diciembre – les dije

-¿Qué de diciembre?

-Cuando vimos el campeonato de Max y estábamos super felices festejando y hasta nos fuimos a tomar e íbamos uniformados de Red Bull.

-Como olvidar a la ____ que me caía bien, cuando era de Red Bull y no de Mercedes y Ferrari - dijo haciendo una cara.

-Así me amas, tonto. Pero, quien lo iba a decir, que terminaría en dos de los equipos más importantes, menos en el que en un principio apoyaba.

-Así son las cosas hermana, pero esperemos verte algún día en Red Bull, ¿te imaginas? Checo siendo campeón del mundo y tu trabajando ahí.

Mi mejor decisión. 𝚂𝚎𝚛𝚐𝚒𝚘 𝙿é𝚛𝚎𝚣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora