Mamá-Oscar 2/2 - Adiós cariñitos.

387 33 13
                                    

El tiempo transcurrió con total normalidad para todos los campistas de la mágica isla, todos se lucían con sus caras descansadas y alegres, Con energías para mantenerse firmes, Todos Menos Oscar quien era la excepción a esa regla.

El Chico elefante se podía mantener apenas a raya por lo que había acontecido la noche pasada, se le pasó la hora como un rayo al cual como de costumbre, Horneando cada pastelito, Galleta y jugando cada juego, incluso cantando para Junior, quien finalmente cayó ante el reino Onírico. 

Con su tasa de café en mano, Oscar entró al comedor en donde vio como la entrada para recibir su desayuno estaba vacía, no había campista haciendo fila y eso era porque había llegado sumamente tarde al desayuno.. No quería llegar tarde a su juego de softball, así que fue de inmediato hacia el monstruo que le daba su merienda. 


Luego de recoger sus panqueques con arándanos Y un jugo de naranja En su respectiva bandeja, Se dirigió al interior del comedor en donde Como era de esperarse,  el 25% de los campistas de la isla se encontraban comiendo su desayuno, Pero otros se encontraban haciendo otras actividades como Leer libros o Hacer experimentos con los seres mágicos de la isla, tal es el caso de nuestra tierna y amiga yegua con coleta, Heidi. 

Antes de pasar a su respectivo lugar a Comer su desayuno, Heidi detuvo a Oscar aprovechando que estaba a milímetros de ella para pedirle uno de sus inusuales favores.


-Heidi: ¡Hallo, Oscar! Antes de continuar con lo que estabas haciendo, ¿Puedes Cuidar mi cactus un momento? Necesito regalarla cada 5 minutos, Es para un experimento... "Secreto" -Habló con un tono amable y maléfico a la vez. 

Al no tener nada mas que hacer, Oscar como todo buen amigo Aceptó la petición mientras Heidi, con una sonrisa Victoriosa, se retiraba por un breve periodo de tiempo del comedor..

Aunque el pequeñín especial de mamá no quería meterse mucho en sus asuntos, Obviamente era curioso de nacimiento y quería saber lo que estaba planeando Heidi con aquel cactus lindo y Alegre que silbaba mientras unas chispas de color blanco salían de el, Chismoso como Erizo, El Vio los apuntes de la yegua;

"Si el cactus no llora por Muy seco y solitario que esté.. ¿Entonces la respuesta para hacerlo llorar es ...-?

Y hasta ahí terminó el Curioso párrafo, Oscar como en la anterior ocasión levanto ambos hombros en señal de no importarle nada para después comer su panqueques sin preocupaciones.. -Esa chica es bien rara- Se dijo así mismo. 

Pero antes de sentarse, Algo extraño pasó por la mente de Oscar, quien había agarrado la cuchara en vez del tenedor para comer sus panqueques, cosa que lo dejó un poco perplejo Pero no le tomó mucha importancia debido a su poca concentración al momento de tomar los cubiertos, Pero.. ¿Enserio estaba tan mal? 

Luego de comer gran parte de su desayuno y después de pensar cosas al azar, Oscar, Con el estomago satisfecho, Se levantó de su asiento para ir a dejar su bandeja al monstruo que daba el desayuno, No obstante su mente una vez más le jugó una mala pasada.

No fue nada del otro mundo, pero para sorpresa del monstruo, el chico tiró los cubiertos a la basura en donde se dejaban las servilletas y estas ultimas las dejo en el lugar de los ya antes mencionados cubiertos.

Esto llamó la atención del monstruo quien no dijo nada para no dejar en vergüenza a Oscar, Al parecer nadie mas que el monstruo mismo lo había visto hacer semejante idiotez, no era de esperarse ya que el comedor estaba ya algo vacío.

¿Crees en la magia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora