Los minutos habían pasado en el campamento y nuestros dos (Queridos) protagonistas estaban a solo pasos de la biblioteca exclusiva para brujas, biblioteca que obviamente no quedaba en un lugar agradable.
Habían arboles marchitos y sin hojas, la tierra era como pisar estiércol y Aunque se podía respirar aire puro, el olor a pantano se podía percibir desde lejos, Pero no era muy Fuerte que digamos, Además que los búhos, a los cuales tanto temía Oscar lo miraban intensamente a medida que giraban ese peludo cuello de Ave.
-Oscar: Eww, ¿Este es el "magnífico y mágico" lugar del que hablabas? -Preguntó un tanto asqueado mientras caminaba por el fango.
-Honey: ¿Qué, te Esperabas algo más moderno? -Agregó en un tono burlón, pero alegre.
-Oscar: o menos Chorreante. -Respondió entre risas.
Honey hizo aparecer una llave por arte de magia y con esa llave pudo abrir la puerta que condujo a ambos al interior de la biblioteca.
La Coneja jaló Una cuerda que estaba a pocos centímetros de la entrada prendiendo una chimenea y de paso alumbrando toda la biblioteca con aquellas llamas.
-¡Después de ti!-
Con la amabilidad que la caracterizaba, Honey le cedió el paso a su amigo elefante y este entró tímida y lentamente a la biblioteca, temeroso de recibir una sorpresa mágica o algo por el estilo que pudiera lastimarlo.
Pero todo eso no quedó más que en especulaciones.
Al entrar, Oscar pudo notar que ese lugar era completamente diferente a lo habitual en el campamento, o al menos para lo que era accesible a un campista como el, ¡era como retroceder mil años en el pasado y volver a la edad media! La elegancia de aquel lugar solo podía ser comparada con su longeva Apariencia, aunque de igual forma estaba repleto de polvo por lo abandonado que lo tenían.Lo primero que hizo Honey fue ir inmediatamente a una de las estanterías para buscar la receta para su poción que la ayudaría a adentrarse en los rincones más oscuros del Maquiavélico cerebro de Su mejor amiga, a su vez que lo hacia, Oscar por otro lado estaba husmeando sin que esta se diera cuenta.. o almenos eso pensó.
El elefante encontró una bolsa de cartón escondida en el sofá y Al mismo tiempo que lo hizo la bolsa empezó a parlotear como si tuviera vida propia cosa que lo asustó un poco.
Una voz femenina y sobre todo gruñona se escuchó, como si fuera una grabadora automática dijo;
-Jessica, ¿Estás segura de lo que quieres hacer? esta bolsa gomitas de oso expiró hace décadas, ¡Si sigues escuchando esto es porque no me estás prestando atención!..
¡Está bien! ¡Como quieras! Pero no me vayas a llorar como una minina si tu magia se sale de control después de esto-La voz femenina había terminado su parloteo y con eso, La bolsita había vuelto a la normalidad.
La inquietud de Oscar mató a su intriga no dejándole más remedio al chico que dejar la bolsa donde estaba con absoluto miedo, Ocasionándole un escalofrío para de después ser llamado por su amiga Coneja.
-¡Hey, Deja de hablar con bolsas y ven aquí un momento!-
Fueron las amables palabras que salieron de la lengua de aquella inteligente lepórida, Por su parte Oscar accedió y se acercó a una mesa donde la albina tenia un gran libro sobre el.
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¿Crees en la magia?
Fanfictiontras una extensa e inesperada lista de sucesos inesperados; Ahora Oscar deberá emprender un nuevo camino. Sin su Mejor amiga de su lado como ya era de costumbre en toda su vida, El elefante tendrá que adaptarse a este nuevo cambio, Un cambio Que Res...