Niños En La Ciudad - Todo terminó en su respectivo lugar.

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Devuelta en casa de Vera..

La escena cambió de lugar y ahora nos adentramos en la fiesta privada de Angeline, Lo que antes eran los preparativos para el cumpleaños de vera. TODO, había sido destruido y reemplazado, una fuerte música de rock se escuchaba a todo volumen, los muebles estaban salidos de sus lugares habituales y los amigos de Angeline estaban maltratando a las humildes y pobres tortugas jugando con ellas como si fueran pelotas de volleyball, el ambiente era infernal y apocalíptico.. Pero claro, la misión de Angeline no iba a terminar hasta que regresaran los padres de Vera, Honey y la ya ausente Jessy para que vieran todo el desastre que habían causado.

Sin embargo y aún con todo ese desastre, Honey y Oscar habían vuelto a la casa para intentar "Ordenar" el sitio, Oscar con una escoba común y corriente y Honey parada encima de una silla ordenando las cajas de cereal que los canallas habían tirado por ahí.

-Oscar: Ahhh~.. ¿Ya terminamos?
-Suspiró exhausto dejando la escoba a un lado-

-Honey: Ugh.. ¿Otra vez con eso? ¿Te quedaste estancado en los cinco años? -Reclamó la coneja exasperada, sin mirar al paquidermo-

-Oscar: ¿Que puedo decir? Ciertamente Pensé que venía a una fiesta de cumpleaños, pero tal parece que solo trabajo gratis como.. ¡Alguien que trabaja gratis! -Suspiró- Ah... Ahora entiendo a papá.

Tal inusual conversación captó la mirada de una Casual murciélago, quien pasaba cerca de ahí tranquilamente... Aquella chica observó al par y se dispuso a esconderse detrás de una pared para no ser detectada y ver como terminaba tal chismezaso.

-Honey: Si eso es de lo único que te puedes quejar.. tienes suerte.. Yo tengo que lidiar con esta fiesta y estar recogiendo la basura de esos tipos.. Y Tus quejas tampoco ayudan, ¿Sabes?

-Oscar: Pues estarías mejor si cierta chica de lentes no hubiese insistido tanto en llevar a este apuesto elefante. . -Exclamó con un tono de voz sarcástico y Algo molesto continuando con su limpieza y sacando de quicio a la Lepórida-

-Honey: ¡Agh! Sólo cállate y barre más ¿Quieres? Al final del día el castigado no serás tú...Y no te preocupes, tal vez llame a la señorita Sue, tu mami, para que te cante la canción de buenas noches a las 8:15PM como es de costumbre mientras permanezco en mi habitación encerrada como un maldito hamster en su jaula!

Ante tales palabras, el elefante se sorprendió de mala manera por la actitud tan engreída que estaba teniendo la chica coneja, pero tampoco se iba a quedar de brazos cruzados al sentirse intimidado y humillado por Honey.

-Oscar: ¿¡Como te atreves?!.. ¡¿A meterte con mi cancióncita de las buenas noches y los preciosos hamsters?! Tú.. ¡Orejas de antena!

La paciencia de Honey llegó a su límite después de escuchar tal ofensa por parte del tonto Elefante, ella cerró los ojos unos momentos mientras estaba con el ceño fruncido, cerró la alacena con una fuerza intimidante y se bajó del banquillo donde estaba con un único objetivo, encarar al insoportable paquidermo de una vez por todas.

... Y así fue, la coneja caminó de manera lenta mientras no despegaba su Enfurecido rostro del Acobardado Oscar, quien retrocedía por la mirada asesina de Quien consideraba su "Amiga"

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