Niños en la ciudad - Recuentos familiares.

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"Honey, ¡Que gusto tenerte por aquí de nuevo!"

Obviamente el más entusiasmado y alegre fue el tigre de Nombre "Thomas" A su lado, una más tranquila mujer mayor de nombre "Emma" le sonrió a la lepórida sin decir ni una palabra por el momento.

-Honey: [Algo nerviosa e incomoda] Si.. ¡Hola! También es un placer verlos a ambos devuelta, No han cambiado mucho desde que los vi a ambos por ultima vez en el ferri, ¿Pasado cuanto? ¿Un mes y medio?

-Thomas: ¿Ultima vez?

-Emma: Cariño, Si nos despedimos hace una semana...

-Honey: ¡¿Una semana?! Oh, claaaro, Disculpen, La situación me tiene un tanto nerviosa que ya perdí la noción del tiempo, Tengo un amigo allá adentro que quiero que conozcan, No puedo pensar con claridad..

-Emma: Se entiende amor, Cuando estamos así nuestra mente se nubla y actuamos sin pensar.. ve por un vaso de agua, Quizá eso te haga sentir mejor. -Aconsejó la mapache de una manera bastante tranquila tocando el hombro de una nerviosa coneja-

-Thomas: Igual es raro, Que yo recuerde jamás te había visto de esa manera Honey, ¿Hay algo que nos quieras decir? -Preguntó indiferente ante la cara de la coneja-

-Honey: ¿Decir? Eh.. No tengo nada que decir.. ¿Qué les parece si pasan a la casa y lo conversamos en privado?

Los intentos por evitar sus miedos se esfumaron, Porque del auto de los padres de Jessy se escuchó como una voz femenina y adulta se quejaba con la puerta, Después de esto una lepórida de un largo cabello blanco al igual que Honey salió del auto.


"¡D-Disculpen la tardanza! No encontraba algo en mi bolso y...

¡Honey, Cariño!"

-Honey: Ay, No... ¿Mamá?  ¿Oscar? Esto debe ser la peor combinación posible..

La lepórida mayor, quien se trataba de una mujer de pelo largo y recogido, lentes cuadrados y vestimenta negra con tintes blancos se acercó a abrazar a su hija con todas sus fuerzas mientras la cargaba en el aire.

-Delia: ¡Cuánto te extrañé, Cariño! -Exclamó la amorosa madre mientras pegaba sus mejillas contra las de su hija, quien avergonzada evitaba cruzar miradas con ella-

-Honey: [Sonrojada] Mamá.. Solo pasaron como 8 o 7  días.. ¿No puedes.. controlarte un poco?

La lepórida Mayor bajó a la pequeña para entablar una conversación, todo mientras los padres de Jessy y Vera sacaban las demás cosas de la parte trasera de sus respectivos autos.


-Delia: Perdóname, Hija.. estos días no he hecho más que extrañarte, ¿El trabajo es muy pesado?

-Honey: Ya te lo dije, Ni siquiera es un trabajo! Es más como unas vacaciones cuidando campistas en una isla llena de.. "Locuras"..

-Delia: Uhm.. Tiene sentido.

-Thomas: No tienes nada de que preocuparte, Delia.. -Exclamó el tigre mientras forcejeaba con unas bolsas- Peor es ganarte la vida desde pequeño recogiendo algas secas en la orilla del mar.. en un clima frio en una ciudad con una civilización no muy avanzada, ¡Como yo! estoy seguro que tu pequeña Honey se está divirtiendo, De lo contrario Jessy estaría muy deprimida.

-Honey: -Suspiró aliviada-
... Gracias por Entenderme.

Tras finalizar dicho reencuentro entre madre e hija, Los nervios nuevamente se apoderaron de Honey puesto que escuchó desde adentro de la casa como Roxanne y Oscar se aproximaban, ambos estaban contando más anécdotas a medida que se reían y se acercaban a la entrada para saludar a los mayores.

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