Yo tenía razón.
No estoy embarazada. Prescott me trajo a la clínica para un examen de sangre que salió negativo como sabría que lo haría y mis esperanzas de recuperar a Christian se desmoronan poco a poco.
Echo otro vistazo a Sam, recargado en la ventanilla del laboratorio donde reciben y analizan las muestras de sangre, le sonríe a la mujer con la bata blanca y le dice algo que la hace sonrojar.
A la mujer no le queda más remedio que caer en sus encantos, incluso cuando ella nos vió juntos hace un rato cuando tomó la muestra.
Sam estira la mano por debajo de la ventanilla y acaricia su mano, que ella rápidamente gira y garabatea algo en su palma. Asumo que un número telefónico.
Otra mujer con bata blanca se acerca y deja en sobre en el mostrador, luego se aleja para que la feliz pareja tenga su momento a solas. La mujer entrega el sobre a Prescott y él aprieta su mano en respuesta.
—Listo. —dice cuando se acerca—. Podemos volver al apartamento.
—¿Por qué? ¿Qué hiciste? —miro hacia la ventanilla del laboratorio y a la mujer que aún mantiene sus ojos en Sam.
—Tengo tus resultados. Felicidades, señorita Steele. Está embarazada.
¿Qué?
Tomo el sobre de sus manos y lo abro para revisar. Es idéntico al otro con el resultado negativo, solo que este da un resultado positivo.
—Ay, por Dios. —chillo, guardando de nuevo la hoja—. ¿,Le pediste que los falsificara?
—Si. Le enseñarás eso a Grey y será suficiente para que te quedes. Luego aprovechas el tiempo para quedar embarazada de verdad.
Tal vez yo también estoy volviéndome loca, porque ahora el plan de Prescott no me parece tan descabellado. Si quedo embarazada rápidamente, no sería una mentira del todo.
Y sé que haré lo necesario para quedarme junto a Christian.
Sam se asegura de romper el resultado negativo y depositarlo en el contenedor de basura de la clínica, luego nos dirigimos de vuelta al ático en Escala.
Cuando salimos del ascensor, el otro hombre de seguridad Hugo está ahí, esperando a Prescott.
—¿El señor Grey sigue en su estudio? —pregunta.
—Si. Después del desayuno, hizo que le llevara más botellas de whisky.
La conversación se detiene cuando los pasos de Christian se escuchan por el pasillo, se detiene por un momento y retoma su camino hacia nosotros.
Se detiene justo frente a mi y suspira, su aliento alcohólico invade mi nariz y sus ojos grises brillosos me miran por primera vez en lo que se siente como una eternidad.
—¿Lo estás? —es lo único que dice.
Oh, Dios. ¿Qué se supone que haga? No quiero mentir, pero tampoco quiero perderlo.
—Si. —confirmo, en una voz muy baja.
Prescott atrae la atención de Grey cuando rebusca en el bolsillo de su saco por el sobre con los resultados y se los entrega. Esperamos en silencio a que revise los resultados falsos.
—Mierda. —suspira de nuevo.
Gira sobre sus pasos y se dirige de vuelta al estudio.
—Supongo que eso significa que puedo quedarme. —Samuel me hace un guiño discreto cuando el otro hombre se aleja también.
—Recuerda lo que hablamos.
—Si. —hacer que me perdone, embarazarme de verdad, decirle lo que siento por él... Si, pan comido.
Lo único que se me ocurre para distraerme es ir a la cocina y preparar algo especial para la cena. Si le demuestro a Christian que puedo estar a su lado y ser útil, sé que me perdonará. Voy a hacer de este ático el hogar de Grey.
Teniendo mucho tiempo libre, decido hornear tartas de manzana para el postre, hacer un guiso como los que hacia la ama de llaves y complementarlo con un vino tinto para Christian. Yo debo recordar no beber para mantener la mentira del embarazo.
Aún estoy en la cocina cuando lo veo pasar directo a la habitación y por un momento me debato si debería seguirlo. Al final decido no hacerlo y esperar por él en la sala del ático.
Sale vestido con un traje oscuro y con el cabello húmedo de la ducha. Me ve ahí parada, así que se detiene brevemente.
—La señora Jones ya viene en camino, no será necesario que sigas cocinando.
—Me gusta cocinar para ti. —digo, palabras suaves y tranquilas—. Lamento mucho haber hecho...
—Basta. —me interrumpe—. Tengo qué salir.
Es todo lo que dice antes de apresurarse al ascensor con Prescott. Cuando las puertas se cierran, comprendo que estoy sola, el otro hombre no me molestará mientras yo permanezca aquí.
He elegido quedarme en la jaula de oro.
Y con Grey creyendo que tendré a su bebé, la cosa podría empeorar rápidamente, y yo solo espero tener el tiempo para demostrarle que lo quiero.
Un par de horas después, me preocupa que no aparezca para la cena, sabiendo que me esforcé por tener todo un banquete para él. Incluso le pedí al hombre de seguridad que me trajera mi ropa de Broadview para vestir algo más que la ropa de Christian.
Así es como terminé llevando un pequeño vestido negro que muestran mis piernas. Todo está listo, incluso el vino enfriándose en la cubeta de hielo para él.
Las lágrimas pican en mis ojos, quieren salir y enjuagar mi tristeza cuando el ascensor timbra. Levanto la cabeza y espero, Christian sale con el saco en su mano y la camisa enrollada en sus brazos.
Me mira, luego a la mesa y se aproxima para echar un vistazo a todo. Me sorprende cuando va a la cocina a lavar sus manos y se sienta a mi lado en el comedor, como antes.
—Espero que te guste.
Sirvo el vino en su copa, apenas la mitad porque ha bebido demasiado estos días, pero no se lo digo. Mi vaso tiene una limonada fresca y mi plato una porción más pequeña de comida.
—Huele bien. —gruñe.
Lo veo tomar los cubiertos y cortar la carne, luego sus ojos grises se mueven hacia el centro de la mesa donde la tarta de manzana se enfría.
—Creí que te gustaría un postre casero. —señalo. Mía dijo que cuando eran niños recogían manzanas del huerto de su abuelo.
Espero estar haciendo lo correcto, pero me desanimo rápidamente cuando Christian frunce el ceño y mira de vuelta a su plato.
—No creo que deberías estar aquí. Si quieres irte, encontraremos la forma de hacer que sea seguro para ti.
Por el bebé.
—Quiero quedarme. —es la verdad, lo primero que sale de mi boca—. Quiero estar contigo, y lograr que confíes en mí de nuevo. Déjame demostrarlo.
Christian se queda callado y sin mirarme por largos segundos. Creí que estaba considerando una respuesta, pero reanuda los cortes sobre su plato y lleva un trozo a su boca.
Carajo, esto será más difícil de mi que creí.
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Grey (Color Venganza #2)
FanfictionLe tendí una trampa. Lo que no esperaba era que yo sería la primera en caer: me enamoré de él. Acepté la oscuridad y el peligro que era su vida, hasta que cometí un error que me lo arrebataría todo. Un secreto imposible de ocultar.